domingo, 28 de febrero de 2010

Futbol es futbol

Se acabaron mis aventuras rusas.
Nos eliminaron en octavos de final, y eso que yo me veía ganando este año, y el siguiente, y el otro, y el otro. Para qué engañarnos, estoy un poco triste. Pero al menos me queda el consuelo de que hemos jugado bien, haciendo nuestro juego, que el equipo está en forma y que si no perdemos al fe,
y seguimos entrenando, algún día ganaremos los títulos que merecemos. No me siento exactamente fracasada. No sé ni siquiera cómo logramos quedar en posición de Champions este año, porque antes de que apareciera ella la cosa pintaba fatal. Así que en realidad ya me sirve octavos de final, y todos los partidos que hemos ganado hasta aquí son para recordar.
Es que a veces en el futbol, como en el amor, se pierde jugando bien. Los partidos duran 90 minutos, y hay que jugarlos, no hay rival sencillo, ni equipo invencible. Futbol es futbol.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego es mucho mejor jugar que quedarse en el banquillo.

.oid dijo...

Perder luchando y jugando bien a veces duele más. Es injusto y te sientes impotente.

Pero al menos vives con la tranquilidad de que, quizás a la próxima, llegarás a levantar la copa.

Murmi dijo...

Si se juega bien, en futbol, en el amor, y también en el trabajo el tiempo tarde o temprano te dará la victoria. Yo quiero pensar que aquello que haces en la vida tarde o temprano se te devuelve como un efecto boomerang.
Ànim!, un petó.

Ana Gordillo dijo...

el efecto boomerang viene a ser el karma no? me ha gustado mucho este post, tienes mucha razón... as usual. ànim!!! :)