sábado, 2 de abril de 2016

Primavera


Conozco un atajo mágico desde la sala de ensayo a la estación: tardo siete minutos exactos. Pero hoy han sido más, porque me he cruzado con esto. "Lo siento, yo también tenía miedo". Me parece una manera maravillosa de empezar. Amar a alguien es terroríficamente imprudente, pero la cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí.
Dicen que la ausencia de temperaturas bajas está haciendo que los osos abandonen la hibernación. Yo no. Ha llegado la primavera y he sentido, como cada año, que una parte de mí se desperezaba feliz tras meses de siesta. "¡Hola! ¿Hacemos cosas? ¡Qué bonito todo esto, ¿no?!" 
Puede que al Churumbele le haya pasado algo parecido. Nuestros "yoes" primaverales son más resolutivos.



sábado, 12 de marzo de 2016

"U"

Hay gente que se dedica a medir el grado de satisfacción que los humanos sentimos con nuestras vidas a lo largo de los años. Y en general, nuestra felicidad dibuja una U. Los putos "mejores años de nuestra vida" los pasamos sintiéndonos fracasados. Eres un niño, hasta que eres demasiado joven para, hasta que eres un fracasado, hasta que eres demasiado viejo para, hasta que eres viejo. Y entonces, te empieza a importar todo menos, y vuelves a ser feliz.
¿Qué pena, no? Estoy bajando la ladera de la U de cabeza hacia al fondo. Y digo yo, habrá algo aquí. 

"Tampoco estamos tan mal" Esto me decía a mí misma mi yo iluminado por el yoga mientras me ponía cabeza abajo. Bueno, si el fracaso es así, tampoco es tan horrible. Tengo un trabajo con el que puedo vivir y que además me gusta bastante. Tengo más intereses de los que puedo alimentar: hay tanto dónde elegir. Mi novia es buena persona, es guapa, me cuida, me da un sexo maravilloso. Me quiere. Casi he logrado tener una relación normal con mi familia, todos estamos bien de salud. He logrado salir de la secta, todo mi tiempo me pertenece, los errores del pasado cada día quedan más atrás. Y no tengo pajolera idea de lo que hacer con mi vida, pero bueno, hasta aquí tampoco está tan mal, ¿no? Pues ya saldrá algo para los próximos años.

Podrías casarte, me dice la mujer cabeza abajo. Total, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué os separéis? Esto te puede pasar igual y te va doler lo mismo, con o sin fiesta. La previsible catástrofe familiar...es inevitable, pero ya vamos para los 30. ¿Cuál es el plan, esconderse siempre? "Hasta que se mueran". Es muy siniestro esto. Ni siquiera les has dado la oportunidad y ya ves cómo única solución la muerte. Radical es poco, nena. Tu familia tiene un largo historial de gente chunga. A los que les dieron la espalda, sí, pero vaya, tampoco vas a ser la especial. Parece que ha habido una oveja negra en cada generación, así, que, enhorabuena, el apartamento en Torrevieja es para ti. Y total, para lo poco que les ves...pues oye, que se chinchen. Pasarán los siglos y el revuelo que se va a montar será tan ridículo como el que se montó con tu tatarabuela largándose a bailar swing con un negro o tu tíabuela siendo madre soltera. Sí, mamá, tu gran linaje. Médicos y curas, pero también enfermos mentales, madres solteras, matrimonios mixtos, y ahora, lesbianas.

Y salgo de sirsasana y de repente parece que un nudo muy denso que ha estado tirando de mí durante muchos años acaba de aflojarse. Quizá tendría que ponerme cabeza abajo más a menudo.