jueves, 26 de noviembre de 2009

Esta semana sustituyo a Araceli

- ¡PIIIIIIIIII! ¡PIIIIIIIIIII!
- Hola, soy Miti. Esta semana sustituyo a Araceli.
- Encantado. ¡PIIIIIIIIIIII!
- ¿Eso es normal?
- ¿El qué? ¡PIIIIIIIIIIIII!
- El arco detector de metales.
- Ah sí. Está estropeado. Si quieres saber mi opinión...
- Bueno, en realidad sólo era curiosidad...
- ...es probable que se deba a la electricidad estática. Es curioso lo de la electricidad. Por ejemplo, las regletas: tienen cinco o seis entradas, y uno piensa, ¡PIIIIIIIIIIII!, habrá el mismo tipo de corriente en todas, pero luego resulta que si conectas más de un aparato, unos funcionan y otros no, ¿me sigues?
- ...ya...
- Creo que la electricidad provoca interferencias. Es que el arco está conectado al receptor por ondas electromagnéticas, ¿sabes?. Es curioso lo de las ondas electromagnéticas...
-Uy, perdona, está sonando el teléfono. Ahora vuelvo. La Gaceta, buenos días.
- Nenaaa...ponme con Gual Dísnei.
- ¿Disculpe?
- Que me pongas con Gual Dísnei. Y no me hagas hablar con la máquina, que no me entiende.


Cada semana estoy en una empresa distinta. Y logran superarse, de verdad. Además, cuando ya había escuchado todas las explicaciones paranormales que estropeaban el arco detector y comprendido por qué una señora llamaba a un periódico preguntando por Walt Disney, ha aparecido un mensajero...y ha resultado ser el mensajero con el que casi me pego la semana pasada en la otra empresa. Nos hemos mirado y me ha recorrido un escalofrío. Afortunadamente, llevaba otro uniforme y creo que no me ha reconocido. Por cierto, cómo me mola combinar el uniforme con mis bambas roídas.

Mariconez


Me gusta cómo suena la palabra.
Somos chicas duras. No caeremos en las mariconeces.
Ni que fuéramos...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Esta semana sustituyo a Anaïs

- Hola. Soy la chica que sustituye a Anaïs esta semana.
- Ah, sí, la que tiene nombre de santa. Vaya historia la de tu santa, ¿eh?
- ¿Perdón?
- ¿No sabes la historia de tu santa? ¿No me digas que no has visto su tumba?
- Pueees...no. Sé que está enterrada debajo de...
- ¡No! ¡Debajo no! ¡Está enterrada en LA CRIPTA de la catedral!
-Ya, pues, eso, debajo de...
-¿Y no has visto nunca los frescos de la cripta? Son preciosos...
-Ah...
-...Si te gusta el sado.

Son las siete de la mañana. El portero de estas oficinas sonríe demasiado para mi gusto y el tema. No llevo ni cinco minutos en este trabajo y ya me quiero ir.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Galets

En mi calle ya están poniendo las luces de Navidad. Es casi tan tradicional eso cómo la señora que observa toda la operación y va repitiendo: "pero-si-estamos-en-noviembre-vaya-por-dios-cada-año-los-ponen-antes".

Este año el Ayuntamiento se ha superado. Van a soltar 26 galets por las calles del centro, como si a una abuela gigante se le hubiera derramado la sopa. Me pregunto si también habrá carn d'olla correteando por ahí. En realidad me encanta la propuesta. Sé que es muy friki, pero es de lejos menos hortera que los adornos tradicionales (y a un millón de años luz de los que venden en el chino)

No puedo evitarlo, ya sé que es poco políticamente correcto decirlo, pero me gusta la Navidad. No es que apoye el consumismo desenfrenado o las cenas familiares eternas, o la obligación de regalar cosas a personas con quién no compartes más que un supuesto vínculo genético (yo creo que a los primos siempre se les regala lo mismo). Quizá haga falta matizar, no me gusta la Navidad tradicional, me gusta la mía, y mis tradiciones: extrañas postales de Navidad, concursos de adornos terroríficos, intercambio de regalos con mis famílias no-oficiales. Es la época del año en la que me resulta más sencillo acercarme a la gente que quiero, aprovechándome un poco de la tradición.

Y además, estan las luces. Mi cerebro funciona mal, ya lo sabeis, y siente fascinación por las lucecitas, y los colores. Y sí, iré a ver los galets gigantes, y se pondrá cara de niña boba.

martes, 10 de noviembre de 2009

Horas


Me ha salido una sonrisa gilipollas en la cara, me está costando horrores sacarla de ahí.
¡Cosas de los lunes!