sábado, 28 de abril de 2012

Vietnam

¿Qué es lo que quieres, Midori?

Bueno, Midori quiere muchas cosas para su vida, felizmente las va delimitando poco a poco. Pero ninguno de esos deseos le concierne a él.  Nada de lo que le ofrecen se acerca ni por asomo a lo que realmente querría Midori: que nada hubiera sucedido jamás. ¿Acaso algo le devolverá el tiempo perdido? ¿Deshará el daño inflingido?  No cree en la venganza, ni en el castigo, y muy poco en la rehabilitación de ciertos individuos.

¿Y entonces, qué es lo que quieres, Midori? 

Midori tiene respuestas que le suenan a "hacer un mundo mejor"o "que haga la justicia" "que no se vuelva a repetir". Pero esos argumentos son tan bonitos que suenan vacíos: es difícil conocer a ese mundo que supuestamente mejora o apreciar con claridad la Justicia, sobretodo cuando te acercas a ella y la ves tan ciega, peligrosa y sometida al azar. Es más: es dificil asegurar con rotundidad que algo no volverá a suceder o que el mundo será realmente mejor. Eso sí, mientras, las heridas en esta guerra son bien reales y se marcan claramente en su piel y en sus huesos, no en la del "Mundo mejor".

Midori no puede decidir porque lo ve todo gris y relativo. ¿Qué quieren los soldados rasos en una guerra? Que termine y volver enteros a casa. Dudo que les importe un pito la paz mundial. Dudo que les consuele una condecoración y honores militares. Pues eso."Los héroes son idiotas, se repite Midori, idiotas, idiotas, idiotas..." Quizá le esté costando porque ella también lo es un poco. Idiota y kamikaze.

Provisional

Mi colchón tiene un hueco. Un hueco creado por y para un cuerpo que no es el mío. Puedes intentar huir, pero siempre acabas la noche allí, calcando la postura que dejaron los huesos de la propietaria de este colchón, de esta habitación, de este palacio. Es muy raro compartir estas intimidades con alguien que no conozco. Las sábanas son nuevas, el cojín lo robé de mi casa: el colchón es suyo y me lo recuerda. Yo ya valoré los pros y contras de esto. Me convenía vivir aquí, aunque fuera provisional. Pero a veces  me despierto y me siento como Ricitos de Oro okupando la casa de los Osos mientras hacen su tesina en Bélgica.

miércoles, 25 de abril de 2012

La buena educación (emocional)

"Si alguien presume de no tener pelos en la lengua, aléjate de él"
Es un buen consejo. Creemos que sabemos comunicar, pero no. En nombre de la sinceridad, se cometen atropellos emocionales. En realidad, todos necesitaríamos tener diagramas al estilo Sheldon Cooper para afrontar las situaciones más simples.

jueves, 19 de abril de 2012

Monarquía: el reality



Siempre que te quejas de la monarquía, aparece un juancarlista convencido que te suelta el meme: "es mucho más barata que una República, y si no, pregúntale a los franceses".
Claro, la mención de Sarkozy enfría el republicanismo al más pintado.
No me acaba de convencer. ¿A quién hay que pedirle el presupuesto de una República? ¿Y si probamos en IKEA?

Aunque hay que reconocer que, sería mucho más español apostar por la monarquía, pero entonces, hagámoslo bien. Yo creo que Gestmusic Endemol podría montar un reality perfecto para la ocasión. Varias familias de reconocida solvencia en el campo de las relaciones públicas compiten para ser coronadas. Se examina su currículum, conocimientos, dicción, empatía, simpatía...se les ponen pruebas semanales y el público vota a sus favoritos desde casa. Tendría un éxito de audiencia acojonante. Y sobretodo, dentro y fuera del país ya no se hablaría de España como "ese-país-a-punto-del-rescate-con-una-prima-de-riesgo-más-fea-que-la-del-pueblo" sino del país que-elige-su-rey-por-la-tele. Es mucho menos deprimente, dónde vas a parar.

¡Y cómo dignificaríamos el formato! Ya sé: que lo presente Mercedes Milà y le llamamos "experimento sociológico".

miércoles, 11 de abril de 2012

Os aseguro que nos encontraremos en el infierno


3:58 "Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana: piensan ya desde niños que tienen atracción por las personas de su mismo sexo, y a veces para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres nocturnos...Os aseguro que encuentran el infierno."

Sé que os gustó la homilía de monseñor Reig Pla, y doy por supuesto que estábais frente al televisor viéndola el Viernes Santo (porque para eso la ponen en una televisión pública en prime time matinal, ¿no?) Yo he disfrutado de lo lindo. El otro día tuve la oportunidad de comentarla con alguien que la encontró "valiente y necesaria". La señora me alertó del peligro de ver Telecinco (que, para hacer un símil bíblico, es como la picadura de la cobra gay, la ves y...) me negó que el obispo nos citara en el Infierno (...además de maricones, sordos) y como no le dí la razón, me maldijo con un "pues ojalá todos tus hijos sean homosexuales, maja". Y eso que no le dije que era bollera.

De todos modos, me parece injusto que las amables palabras que nos dedicó a los desviados hayan acaparado la atención del público y nadie hable de las otras "perlas" que nos dejó Monseñor, como la de que hombres y las mujeres casados no debería trabajar con otros hombres y mujeres porque el ambiente laboral induce al pecado. La pena es que el tipo se cortó y no siguió con la consecuencia lógica, es decir, que las mujeres dónde mejor están es en casa. ¡ Y si salen, con burka! ¿Y lo bonito que hubiera sido, en estas fechas tan señaladas, un acercamiento a otras religiones? En las mezquitas ponemos policía secreta para que otro tipo de tarados no atente contra los derechos humanos, pero aquí no hace falta, ¡lo retransmite la 2!

Bien, y ahora, quisiera dedicar una palabra a aquellas personas que, confundidas por una religión, viven su sexualidad como una maldición y en lugar de tener relaciones normales recurren al abuso de menores y a la prostitución y encima sermonean por la tele: Os aseguro que encontrarán el infierno, pero espero que por el camino la cárcel les encuentre a ellos.