sin fin

minuto 3:18 al 4:20

Me estoy hartando de sufrir. Ya no quiero más, ya no me siento capaz de añadir más tristezas a la lista. Estoy harta de ser infeliz, de que la vida se me coma cada día y me vomite al anochecer para volverme a devorar al día siguiente, desgarrándome, masticándome y arrebatándome cada pequeño trozo construido, como si esto fuera el tártaro y yo una condenada por los dioses.

Y ya sé que estoy pagando por mis propios pecados, y que todo, incluso esto, tiene un final. Pero hoy desearía que el planeta estallara en confetti...que yo estallara en confetti...o al menos, desaparecer de la faz de la tierra. Una temporada.

hormigas voladoras

[algunas veces, mejor no preguntar, por una vez que algo sale bien...si todo empieza y todo tiene un final, hay que pensar que la tristeza también se va, se va, se fue]

Una plaga de hormigas voladoras nos ha sorprendido al terminar el concierto.

Las hormigas sólo tienen alas en época de apareamiento. Les crecen a las reinas, y a los machos, y salen de sus hormigueros cuando llueve para aparearse y crear nuevas colonias. Luego, los machos mueren y las reinas pierden sus alas.

Son unos bichos torpes y bastante asquerosos (¿por qué un sólo bicho no da asco pero muchos juntos son tan repugnantes? Y eso me recuerda una canción...) Pero lo más misterioso es esa manera como aparecen y se van, así de repente. Una noche los hay a miles, y a la mañana siguiente se han esfumado.

A las penas también podrían salirles alas, y levantar el vuelo para morirse de repente, así, se va, se va, se fue.

tengo curiosidad malsana...

¿Cómo se llama?

Te lo preguntaría a traición, a ver si en tu posible falta de reacción asomaba una respuesta. Pero para qué. Te dije que no quería saberlo, y supongo que no quiero. Pero no sé por qué, a veces queremos saber cosas que sabemos que no queremos saber.

Una no se libra nunca de esas memeces...pero intentaremos respirar hondo, y centrar las preguntas y las respuestas en el horizonte...la curiosidad no mata a la gata, pero la despista...

Rosas

Ayer me pasé la noche haciendo rosas de papel. En concreto, rosas kawasaki, aunque las mías podrían llamarse kawa-kasi, porque los últimos pliegues se me escapaban un poco...

Bueno, estoy bastante satisfecha del resultado, aunque mis habilidades como geisha dejen bastante que desear. Es que para ser un maestro del origami hay que tener mucha serenidad de espíritu y no es el caso...Pero si queréis probar, en youtube hay un montón de vídeos bastante instructivos.

La verdad es que la filosofía oriental me sirvió lo suyo. Decidí que, ya que no iba a tener rosas, regalaría yo un montón, y eso me he dedicado a hacer...Y por esas cosas del karma, he acabado recibiendo la rosa más bonita que una pueda imaginar, con un tallo de un metro de largo y pétalos aterciopelados.

Bonita

Tengo la teoría de que la vida es una chica bonita a la que hay que sonreir siempre, aunque no te mire. Si perseveras, puede que al final ella también te acabe sonriendo.

...Esta es a la que me estoy intentado ligar últimamente...

Lesbicumple

Hoy es mi lesbicumple (oficial).
Según eso, hoy hago cuatro años como lesbiana.
Según el oficioso, cinco.
Pero hoy es el importante.
Estaba entre cortarme las venas o salir a emborracharme.
Y eso voy.
A emborracharme, digo.

Miti news

El 20 minutos es una fuente inagotable de conocimiento...No me he podido resistir:

Multan a una anciana por pellizcar a una mujer en la zona genital durante un funeral
AGENCIAS. 15.04.2008

La Audiencia Provincial de Jaén ha impuesto una multa de 90 euros a una mujer de 74 años por dar un pellizco a otra mujer en su zona genital, con lo que le provocó una contusión vulvar, cuando ambas estaban en la iglesia asistiendo a un funeral.

La sentencia detalla en concreto que la condenada, identificada como Refugio M.S., y la víctima se encontraban en la iglesia de Santiago-Pontones (Jaén) asistiendo al citado funeral cuando la primera le dijo a la segunda: "Te tengo que sacar el coño". Al mismo tiempo, le dio un pellizco en la zona genital, lo que le causó lesiones que requirieron cuatro días para su curación.

Así que ya sabeis chicas, cuidadín con lo que haceis por ahí a ver si os van a multar...

SPM síndrome paranormal menstrual

A veces sueño cosas que luego pasan. Llevo dos días con una pesadilla horrible que sé perfectamente que se hará realidad tarde o temprano. En fin. Dicen que los sueños son la manera como nuestro cerebro resuelve cosas que durante el día no sabe solucionar. A ver si soñando repetidamente que te morreas con otra consigo que el día que eso pase no me transforme en Carrie, la adolescente demoníaca, y me lo tome con buen humor y cordialidad.

Hablando de la adolescente demoníaca. ¿Hay algún momento de nuestra vida en la que dejemos de sufrir los efectos de esta mierda de revolución hormonal? Tengo un cráter en la cara, indisimulable, gigantesco, repugnante, que debería inhabilitarme para ir a trabajar, salir a la calle, estar expuesta a la luz solar lo menos.

Lo único bueno es que todo esto (mis premoniciones, las erupciones cutáneas, la mala leche y las ganas de destruir el mundo) es que se puede atribuir a esa gran excusa que me joderá la luna llena del sábado, como este mes y todos los que me quedan de aquí a la menopausia.

Batallón de modistillas

Quizá es porque a mi el tema militar me da bastante grima, pero de por sí el nombramiento de la Chacón no me llenó de orgullo feminista ni nada de eso. Lo que pasa es que, a medida que la caspa de este país va diciendo sus gilipolleces de turno, una se va indignando y comprendiendo que quizá sí era absolutamente necesario que Carme y su bombo desfilaran ante el ejército. Sólo para que se pusieran en evidencia, para remover toda esa España apolillada y hedionda que, desde los medios de comunicación, se atreve a decir que una mujer, ¡peor aún, una mujer embarazada!, no puede desempeñar un buen papel como ministra de defensa.

¿Por qué, porque no ha hecho la mili? Y entonces, dentro de unos años, cuando NADIE en este país haya hecho la mili, ¿quién será ministro de defensa, un militar? Me parece estupendo, así podremos esperar a que haya mujeres militares en altos cargos que puedan asumir ese papel. Pero es que además, tendremos que ser coherentes, y poner en el ministerio de Educación y Deportes a un maestro de educación física, o un ex-futbolista, ¿no?

Luis María Anson redondeaba el chiste esta mañana diciendo que ya puestos, podrían haber nombrado a Pedro Zerolo. Alguien debería decirles a esta gentuza que añorar públicamente los tiempos en los que el ejército estaba libre de mujeres y mariquitas es, más que ofensivo, directamente anacrónico. Tan antiguo como el cuplé de dónde sacaron lo del batallón de modistillas.

(Otro día me pongo y le doy un repaso a Berlusconi, aunque es para no terminar: en dos semanas ha dicho que las mujeres de izquierda son feas, que las mileuristas lo que deben hacer es casarse con un hombre rico y que el gobierno de ZP es demasiado rosa...mayoría absoluta en Italia, para echarse a llorar)

Caperucita troll

Caperucita troll tiene cuatro años, es rubita y monísima. Sus papás le han puesto un vestidito de princesa, con un abriguito rojo y un par de botines a juego y lleva un largo lazo prendido del pelo.
Pero a Caperucita le cae un enorme moco verde de troll escandinavo que la salva de ser la niña más cursi del lugar. Corretea por la tienda hasta que se detiene delante de un póster del pato Donald, y de repente, con su potente voz de troll empieza a gritar ¡CUAK, CUAK, CUAK! presa de una genuina emoción infantil.

Si tuvieramos que hacer equipos como en el patio del colegio, me pido a Caperucita troll. Yo a veces soy un poco así, y no me arrepiento. También tengo un abriguito rojo, y momentos de profunda cursilería, pero mi troll interior siempre logra imponerse. Por eso es tan divertido quedar para ver el futbol en plan megabollo cervecero y luego, cambiar de canal y volver a ver pretty woman para criticar los tupés y las hombreras de la gente. Por eso mola comerse un cubo gigante de palomitas mientras se habla de cosas profundas con otra caperucita troll camuflada.

Creo que es la primera vez que hago un renoir sin Clemen. Me gusta hacer renoires. Porque ponen pelis buenas, pero venden cubos grandes de palomitas, no como en el verdi donde les puede el esnobismo. Es un detalle importante, porque si se da el caso de que la cartelera no está muy interesante, siempre te puedes quedar comiendo palomitas en la cafetería, y montarte tu propia película.

Las películas de las caperucitas troles, que somos legión.

Para no verte tanto, para no verte siempre

Yo quiero ser Silvio Rodríguez, y no poder tocarte ni en canciones...

Edito porque siempre me ha gustado esta versión de la canción, en directo en las ventas de madrid durante la gira Mano a mano de Aute y Silvio Rodríguez.

Silvio es un tipo muy serio, muy frío, en las antípodas de lo que escribe. En sus actuaciones en Cuba, dónde es más que un héroe nacional, cuando el público le coreaba las canciones a veces paraba y les espetaba: ¿Pero ustedes a qué vinieron, a cantar o a escuchar? Siempre me pareció muy fuerte que fuera capaz de hacer eso, sobretodo con canciones como Ojalá, que deben ser proclamadas a pleno pulmón, cantadas a corazón abierto y desgarrado, vociferadas llenas de dolor y rábia...

Mariposas

Lo malo de abril son las cicatrices. Me disparaste a quemarropa, tengo disparos sin agujero de salida...balas de plata instaladas entre las costillas, que dejarán de molestarme algún día, pero que pitarán siempre en los aeropuertos...y más, en abril, y más, conforme se acerca nuestro aniversario.
Lo bueno del abril es que atraviesas las galeries Maldá a toda pastilla porque llegas tarde al trabajo, y al llegar a la plaça del Pi, tienes que detenerte forzosamente. ¿Qué es eso que huele...como...azahar? Los naranjos estan en flor, a pesar de la sequía, a pesar de la ciudad, a pesar de que esta primavera me sepa amarga, o cuanto menos, agridulce.

Soy más de ciudad que las cucarachas. Quizá por eso, la incursión de la naturaleza en mi mundo me parece poco menos que un milagro, y encuentro mariposas en todas partes.

¡Que nos besen!

Yo las he dicho mil veces, pero no soporto oirlas: el tiempo lo cura todo, ten paciéncia, es una etapa, te ayudará a crecer, tienes que pensar, blablíblablá. Con vuestro permiso, rezaré mis propias oraciones...

Que nos besen a todas en la boca...
...que los días merezcan ser recordados y contados...
que se pongan en órbita los planetas
que encuentre las fuerzas para hacer ventanas y una puerta bien grande a todo esto
que llegue el aire del crepúsculo, el del verano,
que pueda llorar horas y horas y sentirme feliz y en paz,
que perdonemos nuestras torpezas
y cometamos nuevos errores.

amen

mi miniouting

...la meva ex...

¡Ya está, lo dije! Odio ser así, tan ridícula y absurda, pero es que ya no podía más. Tras más de seis meses compartiendo el estudio y mordiéndome la lengua, hoy se lo he dicho, en medio de una conversación banal, y él no ha reaccionado. Creo que no me voy a acostumbrar nunca a soltar esas cosas sin inmutarme...cuando lo consigo, me cambio de trabajo y vuelta a empezar. Me cuesta tanto decirlo que cuando por fin lo hago...me gustaría que la gente saltara y dijera, "ah, joder, eres lesbiana! Venga, cuéntamelo todo!"

Pero no, claro. Resulta que gente es educada.

4,9

Mi profesor de banda sonora suspende a todo el mundo por sistema. Los más afortunados, con un 4,9. Las revisiones del trabajo duran tres días, en las que los alumnos entre acojonados e indignados, se agolpan en el pasillo que da a su despacho. Los hace pasar uno por uno, comenta el trabajo, señala los puntos fuertes y los débiles, y te pide que defiendas a capa y espada tu teoría. Si lo haces con honor, te cambia la nota y te pone un 8 o un 9. Si cree que no tienes nada que defender, ya directamente no te pone ni un 4. Llevo tres días metida dentro de esta película, y por eso sólo deseo y espero que me ponga el dichoso 4,9 para poder ir a reclamar con la cabeza bien alta.

Llevo unos días jugando con la guitarra como quién tiene un juguete nuevo, aunque nuevo, nuevo, no es. He intentado aprender a tocarla varias veces, pero siempre ha podido mi dichosa impaciéncia. Pero esta vez será distinto porque lo hago porque quiero, porque me apetece, y no espero nada, ni pretendo nada haciéndolo. Me duele la muñeca izquierda de practicar las cejillas. Eso está bien. Hay que mantener las muñecas flexibles y los dedos ágiles...