sábado, 30 de abril de 2011

Delirio




-Ahora al leopardo le llaman animal print, para que no suene hortera. Un tanga de animal print suena hasta cool.


-Vaya chorrada. Las raveras pusieron de moda el leopardo hace muchos años.


- Las raves, marcando tendencia.


- Claro que sí. Las raveras siempre marcan tendencia. Me encanta su estilo. Una ravera siempre va cómoda, medio desnuda...


- Jajajaja...


- ...y sucia.


- JAJAJAJJAJAJAJAJAA


Sigue sorprendiéndome que funcione, pero funciona. Es delirante, ravero, pero me es más que suficiente para colgar mi armadura en tu portal.

lunes, 18 de abril de 2011

Oda al cacaolat


  • Ruiz Mateos, ese señor que en una ocasión se presentó a un juicio vestido de superman, ha arruinado al Cacaolat. Ya sólo por eso debería cumplir condena. Es como si hubiera matado a los Reyes Magos.


  • Estas semanas los bricks de merienda han empezado a escasear en los supermercados. Esperemos que el cacaolat en botella de vidrio, ese mítico botellín que algunos guardaban sobre la cafetera para servirlo templado, no desaparezca de los bares.


  • He bebido miles de cacaolats, en botella, directamente con la cañita, calentados directamente con el vapor de la cafetera en invierno, helados en verano, casi de un sorbo, porque soy incapaz de beberlo despacio después de años de engullirlo antes de subir al autobús escolar. Aún así, rápido, el sabor del primer sorbo, inimitable, único, perfecto, tiene una capacidad de transportame a la infancia que pocas cosas pueden alcanzar. El cacaolat es la madalena de Proust de mi generación.


  • Un cacaolat no es un batido de cacao. Un cacaolat es un cacaolat. El cacaolat es patrimonio histórico, el cacaolat es memoria generacional, el cacaolat es delicioso y debe permanecer. ¡Salvemos el cacaolat!

domingo, 3 de abril de 2011

Asertividad

A las tres de la mañana nos sorprendió un vecino liándonos en el rellano. Sí, se nos había ido un poco de las manos la despedida...Veinte minutos más tarde, el tipo, la mar de optimista, volvió, pecholobo, a preguntar si le necesitábamos.


Fue patético hasta la risa, pero en el momento, no me hizo gracia. El tipo no se largó cuando le dijimos educadamente que sobraba, y para colmo, se colocó en la escalera, obstaculizando la salida. Agotada la vía diplomática y la huida, yo ya estaba calculando si entre las dos íbamos a poder con él, y la verdad es que no puedo asegurar nada, pero habría apostado a que sí. Una es más bien bruta, y Marla dobla espaldas, así que yo ya lo veía bastante claro.


Pero entonces, en lugar de recurrir a la violencia, Marla se puso asertiva y diciendo cosas tan increíbles como sentimos haberte molestado, pero ahora tu nos estás incomodando, así que vete, por favor logró que el tipo se fuera a su casa a sentirse gilipollas (merecidamente, desde luego).


En realidad me hubiera gustado ver a Marla ejecutando alguna técnica en plan los Cinco Puntos de Presión Para Hacer Explotar Un Corazón, pero también está bien comprobar que no está tan claro quién es la punki y quién la hippy en esta historia. Porque lo de que el porno ha hecho mucho daño entre los hombres no ha estado en duda en ningún momento.

viernes, 1 de abril de 2011

En tránsito

Esta semana sustituyo a Talía, que se va de workshop de arqueología a Tel Aviv. En su empresa hay una sala muy pequeña, con armarios en las cuatro paredes y una mesita redonda en medio, llena de carpesanos desparramados en un equilibrio precario. Todo es gris: el techo, los armarios, la mesita y las carpetas.
- Esta es la sala de tránsitos. Aquí guardamos los documentos cuando aún no sabemos dónde archivarlos. O las personas, cuando no sepas dónde ponerlas.
Cada vez que entro en la sala de tránsitos pienso que ese cuartucho de nombre pomposo es lo que mejor define mi estado. A ratos siento que todas las cosas importantes de mi vida estan esperando conmigo allí, sin que nadie sepa dónde archivarnos. Pero al menos he logrado recuperar el control de esas cosas, ordenarlas en cajas y llevármelas hasta aquí, que ya es mucho. Quizá la sala de tránsitos no es tan mal sitio.