sábado, 26 de marzo de 2011

Susurrador de perros

Me fascina Dog Whisperer. En realidad, lo que me gusta del programa no son los perros, siempre con el rollo del líder de la manada y blablá. Lo que realmente me gusta son los propietarios, esos americanos horteras y cursis que no solamente consienten a sus perros si no que además no tienen pudor alguno en enseñarlo por la tele.

He estado viendo a un ¡poli! llorar en directo porque no había sabido educar a sus dos horribles yorkshires terriers, un par de ratas chillonas y locas con lacitos que le decían todo lo que tenía que hacer. Después de ver esto, ¿quién puede resistirse a ladrarle al pitufo al día siguiente, a ver si llora?

lunes, 14 de marzo de 2011

Clotets

Tu sonrisa es como las espadas legendarias. Parece una sonrisa ordinaria, pero tiene poderes. Se contagia, incluso a los enemigos. Sólo con desenfundarla, me desarmas. Su filo no se destempla con el uso, al contrario, se hace más fuerte. Y el que más me gusta: suele hacer resplandecer las cosas verdaderamente importantes, y fulminar las que no lo son. En su presencia, LAS GRANDES COSAS pueden revelarse tremendas estupideces, pueden deshincharse, deshilacharse, deshacerse hasta desaparecer.

martes, 8 de marzo de 2011

Mëöw



Las contraventanas de la casa de Wysteria Lane se abren hacia afuera, las dos a la vez. Cada vez que las abro me siento como Blancanieves, sacando la cabeza por la ventana y dejando que el sol del domingo nos ciegue. La luna de espejos que dejaste colgando en el porche llena la casa de puntitos luminosos. Maria Coma canta, pongo una cafetera, el café mejor te lo sirves tu, que nunca acierto tus proporciones.

Desayunamos al sol y los gatos de la vecina nos entretienen. Está la gata sociable, el siamés, la pantera, la rubita, el gris, el pequeño, el gatazo, y unos cuantos más a los que aún no he puesto apellido. Les gusta subirse al árbol de enfrente de tu casa, luego tienen que bajar marcha atrás, porque de cara no saben, o les dá miedo, aún no lo hemos decidido. También miran concentrados mis tostadas, se afilan las uñas en el felpudo y se cagan en una de tus macetas (sólo en esa, les gusta esa y ninguna otra), pero eso se lo perdonamos porque son tan monos...