miércoles, 29 de abril de 2009

Cigarrillo break

Nunca he fumado. Pero a veces tengo la sensación de "qué bien me sentaría un piti ahora". No por el tabaco (odio el humo), sino por el momento. Si me escapo del trabajo y me siento en la puerta de emergencia, sola, mirando al infinito, es que estoy loca. Si hago lo mismo con un cigarrillo en la mano, estoy fumando. ¡No hay derecho! También los no fumadores necesitamos pausas para empanarnos, excusas para salir a charlara la calle con quién nos interesa, objetos con los que romper el hielo, ratitos para bajar la adrenalina, pasar el tiempo muerto o simplemente, disfrutar del momento, en plan contemplativo. Yo ya tengo otros vicios y no necesito más, pero tengo que reconocer que ninguno suple la utilidad del tabaco. Por eso a veces tengo mono de fumar sin haberlo hecho nunca.

miércoles, 22 de abril de 2009

Celebremos

La Ama echó a la Usurpadora del estudio cinco minutos para decirme que cuenta conmigo. Que ya sabe que me queda poquito de convenio, pero que está pensando cómo y dónde colocarme, porque no quiere perderme. Ignoro si fue algo que le salió de su corazoncito de ser superior espontáneamente o fue sutilmente aconsejada por alguien, pero casi caigo de rodillas y beso Sus Graciosos pies. Ya sé que decirme que cuenta conmigo no es hacerme firmar un contrato, pero como ya tenía perdida toda esperanza, cualquier cosa me sirve. Así que ¡celebremos! Ahí os dejo a Sharleen Spiteri, toda sudorosa y espléndida para animarnos el día.

P.D. Creo que mi devoción por ese vídeoclip de Texas en el 2000 debería haberse tomado como una "Anunciación" de mi próxima conversión al lado oscuro...era tan evidente que luego la usaron para la escena final de Quiero ser como Beckam una peli que tampoco tiene un aura bollo (porque claro, como Keira Knightley es taaaaaan femenina, se tendría que ser tortillera-torticera para ver cosas que no son)

viernes, 17 de abril de 2009

Pasando revista

Tres lesbianas en un coche. Yo no conozco a la conductora, pero ellas sí se conocían y se hacen las clásicas preguntas de cortesía:

-¿Qué tal con tu novia?
-Muy bien, ¿y tu qué tal con la tuya?
-Muy bien. ¿Y tu, tienes novia?
- No.
- ¿Y por qué?

¿WTF?¡¿Qué tipo de pregunta es esa?! Esto parecía una reunión informal, pero no, ¡es una inspección de la Federación de Lesbianas! Vienen a saber por qué llevo tanto tiempo de baja y si pienso retomar mis obligaciones de socia...La Inspectora suelta la pregunta con absoluta tranquilidad, dando por hecho que el estado natural de una chica como yo es estar emparejada, por lo que mi soltería resulta sospechosa. Así que parezco una lesbiana normal, pero el hecho de no tener novia me convierte en una tortillera potencialmente disfuncional. Es la segunda vez en menos de un mes que alguien me dice "¿Aún no tienes novia?" Como mi abuela, pero en versión bollo. Lo que pasa es que cuando me pregunta ella sí hay secretos inconfesables, porque cómo nieta hetero prototípica soy bastante disfuncional.

Cómo no sé qué contestarle, me ciño a los clásicos de la Federación: "estoy superando una ruptura". (Para una auténtica lesbiana federada, TODO, desde las espinillas al asesinato, es justificable como parte de los efectos secundarios de un drama de bolleras). El caso es que yo no estoy nada convencida de que ese sea el motivo, pero ella parece aceptarlo. Al salir del coche me despide con un "bueno, pues échate novia pronto".

Qué fobia a los calcetines impares tenemos todos.

lunes, 6 de abril de 2009

Traiciones


Tv3 ha estrenado una copia (y no precisamente barata) de Sexo en Nueva York. Me los imagino a todos pensando la idea y diciéndose los unos a los otros: "oh, qué modernos y transgresores somos".
Infidels empieza con una de ellas poniéndole los cuernos a su marido el mismo día de su boda, vestida de blanco, en pleno banquete. Bien, desde luego es provocador. Pero claro, era demasiado bueno. Por eso, minutos después, sabremos (flashback incluido) que el tipo al que se tira en las escaleras era su amor de la infancia, que ha venido a buscarla el día de su boda. ¡Ya está, esto es Ventdelplà otra vez!
Es que hacer una copia de Sexo en Nueva York no es poner a cinco estupendas actrices catalanas vestidas de impresión, ni poner muchas escenas de sexo, ni mostrar a mujeres adultas que se comportan como quinceañeras despiadadas. ¡Lo bueno de Sexo en Nueva York eran los diálogos! Eran frescos, divertidos, superficiales...Las protagonistas eran irreales, pero te reías, porque hablaban sin tapujos y eran neuróticas y neoyorquinas. Eso era lo más transgresor de Sexo en Nueva York, porque en realidad las aspiraciones de las cuatro eran de lo más clasicón y carca...Pero al menos no se escondían de ello.

domingo, 5 de abril de 2009

Crush


Me siento ridícula teniendo un crush contigo. Pero reconozco que es divertido y me recreo en ello. Hacía siglos que no me ruborizaba tanto.

jueves, 2 de abril de 2009

La Usurpadora


Llegó abril, y con él, la nueva becaria. Es muy lista, y muy maja, y ella no tiene la culpa de nada, pero para mí es la Usurpadora. Me quitará el trabajo, me quitará los compañeros y las cosas que me ido ganando a pulso en un año y medio. Odio presentarla a todo el mundo y decir: " Es la nueva becaria que va a sustituirme." Dicho así suena cómo que yo me voy porque quiero, y no es verdad. Yo me voy porque ella viene, es una...usurpadora.
Y además, antes de que me vaya, me tocará "enseñarle" durante un mes. Ya sé que hay gente a quién el hecho de tener una persona enganchada a los talones todo el día observando su trabajo les hace sentir importantes, pero a mí no. Yo me siento imbécil: "bueno, aquí está la fotocopiadora...y aquí la máquina del café...y en este ratito muerto, yo suelo hacerles una visitilla a los de informativos. ¿Quieres venir?" La Usurpadora es esa visita que viene en un mal momento y está en medio todo el rato, la pobre no tiene la culpa, pero te hace ir de culo y sólo quieres que se vaya. Lo malo es que la que se va soy yo...

Peinados y accesorios

Cuando voy en el metro me fijo en las chicas. Siempre lo he hecho, incluso cuando creía que era hetero. No sé, hay quién lee el periódico...Últimamente estoy coleccionando peinados: me está creciendo mucho el pelo y no sé qué hacer con él. Tanta feminidad me está sobrepasando, nunca he sido buena peinándome. Yo era la niña a quién la maestra le hacía coletas por piedad...y en una hora volvía a parecer tío Eso. Así que últimamente voy en metro e intento aprender de las chicas que llevan el pelo tan diligentemente recogido con sus horquillas y demás trastos...¿dónde y cuando aprenderían a hacerse esas cosas? ¿Qué estaría haciendo yo en ese momento de mi vida? Seguro que nada bueno ni femenino. Ains.

En la mudanza de Clemen aparecieron unos pendientes míos que me gustaban mucho. Cada tarde, cuando volvía del instituto, me encontraba en el metro con una hippy que vendía pulseritas y chorradas de esas. Yo me paraba, pero no para mirar los pendientes, sino para mirarla a ella. Era rubia ceniza, con los ojos verdes, el pelo muy largo...me gustaba mucho, pero por aquel entonces yo no lo sabía. Un día me preguntó si quería algo (obvio), y cómo me vió dudar, decidió que quizá era porque no había pendientes que fueran conmigo. Así que al día siguiente, cuando yo pasaba por ahí, me llamó y me dijo:

- He hecho estos para tí. Los que tenía ayer no te iban a quedar bien porque tienes el pelo muy corto, pero estos te quedaran fenomenal. Y claro...si no los quieres no pasa nada, eh? Pero pienso que realmente son para tí. Además, los he hecho con estas semillas del Brasil, que traen suerte...

Evidentemente me los compré. Durante mucho tiempo, nos saludamos cada tarde. No sé si me han dado suerte...pero me traen buenos recuerdos y me alegro de haberlos recuperado. Me los volveré a poner. Quizá también me quedan bien con el pelo largo.