miércoles, 21 de mayo de 2008

Sin pánico en el túnel

Han pasado diez minutos. No nos movemos. Intento mandarle un mensaje a mi jefa, pero todo lo que escribo me parece mal: "Estoy atrapada en un túnel del metro. Llegaré tarde, en cuanto salga de aquí..." No quiero parecer alarmista, pero tampoco quiero que parezca una tontería, al fin y al cabo voy a llegar casi media hora tarde...Al final la llamo (decisión salomónica cuando no sabes qué poner en un sms). ¿No serás claustrofóbica?, me dice entre risas.

Pues no. He crecido compartiendo un piso de 60 m2 con tres personas más. Todo lo que sea arrebujarme en un rincón diminuto (como mi habitación) y dejar pasar las horas, me resulta reconfortante. Cuando acabo de colgar el teléfono, las luces del vagón se apagan. Me siento en el suelo, a oscuras, justo allí dónde los vagones se juntan. En la esquina, fuera de mi campo visual, alguien me imita. De repente, ese alguien me habla:

Alguien
- Ya es mala suerte, ¿eh? Me bajaba en la siguiente.
Alguien tiene voz de mujer, y un acento argentino cantarín. Sólo la veo de perfil, bonitos tejanos con sandalias y una lisa melena oscura.

Miti
- Yo iba a hacer el transbordo en diagonal. Si lo llego a saber, me bajo en sants estació...
Nos quedamos en silencio, meditando sobre todas las cosas que podríamos haber hecho para escapar del trance. Por un error absurdo, la megafonía dentro del vagón permite a todos los pasajeros escuchar la conversación del conductor con la central del metro. Parece que van a intentar no sé qué antes de evacuarnos a pie por el túnel. Alguien y yo comentamos la jugada, quizá sería emocionante. Pero dicen que hay cables en el suelo. Que va, eso es una leyenda urbana.
Al final, vuelve la luz. Alguien resulta ser una réplica de Michaela Conlin. Se llama Mirta, y es de Corrientes. Yo estoy deseando que el problema del metro sea absolutamente insolucionable, pero al final, tras veinte minutos atrapados, el convoy se pone en marcha...llegamos a la siguiente parada, y Mirta se va. Pero antes...:
Mirta:
Llevas una colonia...me recuerda...
Miti:
Es de verbena...
Mirta:
Ah...mi abuelita decía que traía suerte...
Y miti piensa: Sí, la mía también, y tiene razón...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pk sempre et passen coses interessants??

tanta sort que no t'has quedat tancada amb mi, perquè hauries tengut un atac de nervis per haver-me de soportar.jejej

Anónimo dijo...

A ver, Miti, lo estaba leyendo como si te una novela de intriga se tratara...

¿Tan cerca estabas para que te oliera? Es que huele muy bien esa colonia, y además te pega.

Estate atenta a ver si vuelves a ver a Mirta en la linea verde...

mitilene dijo...

era la linia azul...en tu parada, además. Yo creo que no la volveré a encontrar, y si eso, ya no será lo mismo. La magia de compartir una catástrofe es inigualable...
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Ostres, v, que tu sí que ets claustrofóbica!

Anónimo dijo...

no t'ho pots arribar a imaginar... no me salva de sa situació ni una tia, per més impressionant que sigui. de fet, ni sabria si hi ha tia...

Anónimo dijo...

Yo me volví a encontrar un par de veces con una chica con la que intercambié unas cuantas sonrisitas de "ups, me ha pillado mirándola", y no, no fue lo mismo. PERO, lo que quería decir, que puedes volver a encontrártela y que no sea igual sino mejor...

Hmmm, piensa en todas las catástrofes posibles...

Anónimo dijo...

Sabs? el miércoles viajé en un ferrocarril hacia la uni justo después del accidente... Y estuve encerrada un bueeeen tiempo (tardé una hora hasta Les Planes)...con la ex de Luna...fue extraño, ya te contaré.

bexitos!