Ayer me pasé la noche haciendo rosas de papel. En concreto, rosas kawasaki, aunque las mías podrían llamarse kawa-kasi, porque los últimos pliegues se me escapaban un poco...
Bueno, estoy bastante satisfecha del resultado, aunque mis habilidades como geisha dejen bastante que desear. Es que para ser un maestro del origami hay que tener mucha serenidad de espíritu y no es el caso...Pero si queréis probar, en youtube hay un montón de vídeos bastante instructivos.
La verdad es que la filosofía oriental me sirvió lo suyo. Decidí que, ya que no iba a tener rosas, regalaría yo un montón, y eso me he dedicado a hacer...Y por esas cosas del karma, he acabado recibiendo la rosa más bonita que una pueda imaginar, con un tallo de un metro de largo y pétalos aterciopelados.
6 comentarios:
Es lo que tiene el karma...
Un abrazo!
...acabo de analizar bien la foto!!
:D
Son sombras chinas, por seguir en la estética...¿sabes que st. jordi también es patrón de japón? Bueno, supongo que sí, porque también estabas allí cuando yo me enteré...XD
els sant jordis sempre em sorprenen... hauria dit k aquest any no em tocava rosa i vaig acabar carregada...
a vegades quan no esperes k passin les coses és quan ocorren. i, de fet, fa més il·lusió així, no?
-V-
No es agresividad...es impotencia!
Te he comentado por otro lado...
MUA
Pd. Sí, me enteré a la vez que tú y también me asombró! no tenía ni idea!
dar sin esperar recibir es un gran regalo.. y cuando menos esperas.. ZAS!!
esperaba un St.jordi horrible, el balance ha sido increible.. jops..
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