jueves, 18 de septiembre de 2008

Crónica de una muerte anunciada

Todos sabemos que le queda poco tiempo, es ley de vida y el reloj no perdona a nadie. Ya llevamos varias semanas viendo cómo se apaga, a ratos ya no parece él, se le ve tan débil, tan callado, sin ganas de juerga...Sé que ha tenido una existencia feliz, sé que se va satisfecho, que ha llegado su hora...pero no me acabo de hacer a la idea de su pérdida. Le echaré de menos, aunque sé que se muere sólo por unos meses y luego volverá...La realidad es asquerosa, se nos acaba el verano.

El otro día en una entrevista, Antonio Gala dijo que todo el mundo puede dividirse en amados y amantes, y que uno pertenece a alguno de los dos grupos toda la vida, es como tener los ojos verdes o marrones, no lo puedes evitar. No hablaba de posturas sexuales, sino de algo más sutil...el amante es aquella persona que se arriesga, que busca, que se lanza...y el amado toma un papel más pasivo, espera, se deja querer..Él estaba puteado porque una noche, por unanimidad, lo eligieron "amado". No le gustó nada, pero luego se dijo a si mismo que quizá, al ser una persona muy impaciente, resultaría un amado impaciente que, en el caso de encontrar un amante algo retraído, tomaría un papel más activo.

Yo lo he estado pensando y, quizá porque el otoño es implacable y ya se me empieza a calar en los huesos, siento que también estoy en el lado de los cobardes amados. No me gusta nada, me parece una mierda, pero cúanto más lo pienso más me doy cuenta de que, de forma ineludible, haga lo que haga, en mis relaciones siempre son los demás los que me quieren y me desquieren.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que...he pasado de ser amada a ser amante, según esta teoría, claro. Aunque no estoy de acuerdo en absoluto, no me gusta esto de blanco/negro, prefiero toda la escala de grises además del arcoiris...todo el espectro ya que estamos...de posibilidades.

muaaaa

frans dijo...

jo no crec que sigui tan radical, y tampoc crec que siguis 100% "amada".

Anónimo dijo...

Yo también prefiero los grises, y en general no creo en que estemos condenados a quedarnos en un lado u otro...pero creo que en este caso Gala tenía bastante razón y que sí existen "perfiles". Quizá no condenen pero sí influyen...al final no es lo que haces, sino cómo te sientes...

Ana Gordillo dijo...

Me quedo con tu última frase de arriba...
Creo que puestos a encasillarnos, todos tendemos a una de las dos cosas, por lo menos si lo miras del lado activo-pasivo. Mi primera relación falló por eso, porque fui la "amada" y no fue suficiente para mí. Ahora creo que estoy en tablas :)