jueves, 14 de julio de 2011

A mi profesor de la autoescuela no le gusta que diga tacos. Nunca me lo ha dicho, pero el primer día, cuando me preguntó si sabía conducir, le dije que no tenía ni puñetera idea, y ví en su cara que desaprobaba profundamente esa expresión en una señorita. Desde entonces, me reprimo un poco, pero mierda-joder-mierda es bastante inevitable cuando el coche hace lo contrario de lo que tú quieres. Tampoco me grita. Todo el mundo me dice que siempre gritan, pero él no. Con su voz aflautada, me riñe en el tono suave pero profundamente irritado de los maridos que odian a sus esposas: "claro, no controlamos el volante pero en lugar de quitar gas, le damos gas, pues muy bien, así nos va" "en meeeedio de los dos carriles no, cariño, ¿no ves que los coches de atrás no pueden adelantar?" "no apretamos el embrague cuando toca, y eso es lo que nos pasa. Coche calado y entorpeciendo el paso, tú lo has querido..." Pero lo peor estaba por venir: hoy ha decidido premiarme y ha puesto la radio del coche: escucha Intereconomía. Mierda-joder-mierda.

2 comentarios:

Miyavi dijo...

¡¡AAAAAARRRGHHH!!! ¡Leer su tono de voz me ha irritado profundamente!

¡¡No me extrañaría que mataras a alguien por pura vena asesina tras una hora en el coche con él!!

Ánimos...

Anónimo dijo...

Bien, yo sigo queriendo sacarme el carnet, así que gracias por la idea: voy a buscarme una autoescuela que tenga una tia buena de instructora de prácticas, así al menos me dará morbo si me grita! XD