jueves, 15 de julio de 2010

Escuela de calor



Estoy apuntada a un curso de verano. Me dan dos estupendos créditos de Libre Elección: el que necesito, y otro de propina. Voy a cerrar mi expediente con "Estudios gays, lésbicos, trans. Realidades, discursos y perspectivas de futuro". Es divertido. El primer día, la conserje insistió un par de veces en hacerme firmar en el otro curso, el de Estrategias de economía nosequé. Creo que ese día quién más debió aprender sobre teoría queer fue ella: sólo observando desfilar la variedad de sujetos que configuramos la clase...
Lo único malo del curso es que lo imparten en el culo del mundo, cuidadosamente equidistante de todas las líneas de metro y a quince minutos andando de cualquier sitio. Así que cada día, al mediodía, salgo del metro y encojo los hombros (ese movimiento estúpido que hacemos cuando llueve) intentando en vano que el sol me caiga menos vertical sobre la cabeza mientras subo Horta para arriba. ¡Ha-ce fal-ta va-lor! para salir a la calle...lo mismo, hasta me pongo morena.

1 comentario:

Miyavi dijo...

valiente!