domingo, 21 de marzo de 2010

No saber dónde te metes


La Teta Enroscada no es su verdadero nombre, claro, en realidad el sitio tiene un nombre con más glamour. No sabía dónde me metía. El lugar, discoteca pija-hetero, parecía inofensivo (excepto para el bolsillo). Luego resultó ser el bar de moteros de Abierto Hasta el Amanecer, pero por desgracia, después de Salma Hayek. Me refiero concretamente al momento en el que toda la clientela del lugar (en este caso universitarios pijitos) se transforma en una panda de vampiros hambrientos y bastante asquerosos dispuestos a hincarle el diente, y lo que puedan, a quién lo les ha dado permiso para hacerlo. Yackk...

Afortunadamente, antes de tener que escapar de Titty Twister pasé una noche genial, de esas en las que, te metes en un bar cutre al azar, y luego resulta que el puñetero Bar de Tapas Pepe es el cuartel general de la mejor peor gente de la ciudad. Y a medida que van pasando los cubatas, vas conociendo a más y más gente, y todo el mundo es muy divertido, y más cubatas, y los de la mesa de enfrente nos estan mirando, y los de al lado nos retan a cantar, pues a mi no me toques las palmas que me conozco, y ahí se monta la de diosescristo, y más cubatas, y viva San Patricio, y coño, llega la Tuna de Empresariales, pues otra ronda para todos y el bar entero cantando Clavelitos...

Son las cosas de no saber dónde te metes. Como el otro día, cuando durante la cena, las piernas de esa chica que dice tener novio acabaron cruzándose con las mías por debajo de la mesa. Vaya, vaya. La primavera ha llegado a la ciudad.

3 comentarios:

Ana Gordillo dijo...

vaya, vaya Miti... qué vas a haciendo por debajo de las mesas...

Miyavi dijo...

el pueblo quiere saber...

mitilene dijo...

No hay nada más que contar que lo que he contado...(mujeres heteros...pf) pero el pueblo y yo podemos tomar un café esta tarde, ¿no?