Nos han cambiado de facultad a medio curso. Esto no se hace. Mi universidad era fea y pequeña, pero estaba en las Ramblas de Barcelona, rodeada de rinconcitos entrañables. El nuevo edificio está en medio de la nada, dónde sólo hay polígonos industriales y oficinas, y está lleno de polvo, operarios y escaleras que no llevan a ninguna parte. Y la cafetería no tiene cristales.
Lo peor es que se parece a mi antigua universidad, pero no es igual. Me recuerda a un colega que se fue a vivir al piso que había sido contiguo al suyo. Eran iguales, pero colocados en espejo, de modo que las puertas que en su antigua casa estaban a la derecha, en la nueva estaban a la izquierda y así. Se pasó seis meses ahóstiandose contra las paredes cuando iba a mear por la noche. Yo me pierdo en la nueva facultad. Hay escaleras que suben a todos los pisos y otras, que sólo suben a los pisos pares. El primer día subí dos veces del piso 0 al 2 a ver si la cosa funcionaba como en Hogwarts y por ahí en medio tenía que surgir la escalera que llevaba al primer piso, pero no.
En mis pesadillas veo a David Bowie secuestrando mis apuntes y haciéndome correr por la facultad para recuperarlos. (¿No os daba miedo esa película? A mi de pequeña me aterrorizaba, aunque sea pastelosa a más no poder)
1 comentario:
por suerte te queda poco ahí...
:)
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