viernes, 6 de julio de 2007

Quiero un Ipod

Si este mundo andas perdío
Y no encuentras la razón
Échate una buena rumba y baila! Baila! Baila!
No pa olvidar, sino pa llevarlo mejor, y escucha!!!

La mochila que llevamos va cargaita de piedras,
del abismo ya nos viene esta mala condición.
¡Sólo nos queda la rumba y una buena bulería,
un bailecito por tangos y el cante del Camarón!

a belembembé a belembembá...

Ojos de Brujo (Ventilador R-80, Bari)

El otro día recuperé unos cedés...y me he dado cuenta de que hacía mucho, mucho tiempo que no escuchaba música. Me he dado cuenta cuando he sacado mi discman en el metro y he percibido cierto estupor en el chico de enfrente, cómo si acabara de sacar un tocadiscos del bolso.¿Qué pasa? ¡En todo este tiempo no he tenido la mínima necesidad de gastarme la pasta en un Ipod!

Es curioso. Vivo rodeada de música, pero no había tenido esa necesidad en mucho, mucho tiempo. Escuchaba música en mi casa, en los altavoces, pero jamás con auriculares. No necesitaba intimidad. ¿Será cosa de esa enfermedad que es el amor? Quizá los enamorados no necesitan la música porque no hay nada que les suene mejor que su propia felicidad. Les basta con cerrar los ojos y oír al otro respirar.

Supongo que por eso ahora vivo pegada al discman. Porque no tengo un Ipod. Y porque la música no te sirve para olvidar, pero si para llevarlo mejor...abelembembé...

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