sábado, 30 de octubre de 2010

Laredo-Güemes

Laredo tiene el mayor arenal de Cantabria. Cuatro kilómetros andando por la playa, hasta El Puntal, dónde una lancha fantasma te cruza hasta Noja. No hay embarcadero, y mucho menos rastro de vida humana. Te acercas a la orilla y te quedas quietecito, para que el barquero te vea y te venga a buscar. Un poco como las almas errantes y Caronte (previo pago del óbolo correspondiente).
26km después, llegué al albergue de Güemes, la joya del Camino del Norte. El albergue se autogestiona, funciona a base de voluntarios y uno paga lo que cree que vale lo recibido. Lo cual es imposible, porque no tiene precio.
Esa noche sólo éramos tres peregrinos, yo, la única chica. Pero el albergue estaba lleno, porque había un grupo de presos de la prisión cercana de El Dueso, que estaban pasando un fin de semana haciendo trabajos para la Comunidad. Después de la cena, uno de ellos, muy alto, muy serio, se me acercó a hablar. Era muy amable, pero cada dos frases me repetía la misma idea: "¿Y no te preocupa hacer el Camino sola siendo una mujer? Es peligroso que una mujer vaya sola por ahí..." Yo me hice la tía chunga de l'Hospi, pero luego, por la noche, a solas en el enorme dormitorio de las chicas, pasé el pestillo...y atranqué la puerta con la silla.

No hay comentarios: