domingo, 3 de octubre de 2010

Freckles

La primera vez que te ví hacíamos cola en la secretaria de la Universidad, en el edificio antiguo, aquella sala tan estrecha. Llevabas una camiseta de la Madrastra Maligna, pero cumplías con la descripción canónica de Blancanieves, tal como la instauraron los hermanos Grimm y la perpetuó Disney en el imaginario colectivo. Me pareció brillante el contraste. Luego te ví camelarte al secretario y pensé que, en realidad, tu llevabas sangre de Reina Bruja en tus venas. Sin duda alguna, eras la hermastra bollo y sexy de Blancanieves, y tu rostro pecoso no era más que una maniobra de distracción.

2 comentarios:

Miyavi dijo...

me encantan las pecas...

miti dijo...

A mi también. Sobretodo las de la cara, esas que son marrones pero de otro color que la piel...y las constelaciones de pecas...