sábado, 7 de agosto de 2010

Gravidez

Lo mío no es un embarazo, es gravidez intelectual.

La gestación de mi trabajo pasa de las 42 semanas. O me pongo de parto ya o este bebé nacerá muerto, o no nacerá, en cualquier de los casos, quién se va morir, de rebote, soy yo. Joder, cómo me está costando sacarlo adelante, ya sé que siempre me ilumino en el último momento, pero esta vez todo empieza a estar en una situación crítica. Me quedan dos semanas, empiezo a tener una angustia que no duermo por las noches y cuando me pongo delante del portátil sólo escribo obviedades, que además, no dan para 50 páginas.

A este paso, voy a inducirme el parto, como los guionistas de Gone With the Wind, que los encerraron para terminar la peli con la amenaza de dejarlos ahí a que se comieran entre ellos.

Quiero licenciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarmeeeeeeeeeeeeeeeeeee

2 comentarios:

Murmi dijo...

Ànim dona, que ja ho tens! Últim esforç!!
Petons.

Pei Mooi dijo...

Le tenias que haber hecho caso a tu horóscopo. Nunca falla!! :D