lunes, 15 de junio de 2009

Baconet


La cosa iba así: Me llamaban informándome que había olvidado a mi mascota en la escuela. Yo me fastidiaba un poco, en realidad no sabía muy bien por qué me había quedado con él, quizá había sido un error ocuparme de otro ser vivo cuando apenas me gestionaba a mi misma. Llegaba a la escuela y una señora muy amable iba a buscarle, me decía "qué bien, te ha echado mucho de menos". Y abría una puerte y aparecía él...mi precioso cerdito negro, clavadito al Baconet de Ranma 1/2. Venía hacia a mi al trote y en sus ojitos porcinos se podía leer una inmensa gratitud y amor incondicional. El cerdo se tiraba a mis brazos, encantado de verme de nuevo, y yo sentía que probablemente ese animal al que había estado a punto de abandonar era uno de los seres que más me amaba del planeta. Yo era, al fin y al cabo, su mamá.

Creo que este sueño postula para ser el más raro de mi historia. ¡Interpreta esto si puedes, Freud!

3 comentarios:

.Oid dijo...

Si te sirve de consuelo, yo ésta noche he soñado que mi jefe me daba consejos sentimentales acerca de las bollirrelaciones en un vestuario y mientras yo me estaba cambiando.

En fin, a ver cómo miro yo a mi jefe ahora, malditos sueños ¬¬

mitilene dijo...

¿Y qué...consejos te daba? Jiji
Los compañeros de trabajo son recurrentes en los sueños...demasiadas horas currando

.Oid dijo...

Ets cruel... xD

Pdta: Qué diría Freud acerca del hecho que ambas hayamos soñado con cerdos? jiji...