En Berlín han inagurado una exposición itinerante llamada el museo de las relaciones rotas. La idea viene de Croacia, de dos artistas, Olinka Vistica y Drazen Grubisic, que rompieron su relación sentimental y decidieron exponer todos los objetos que compartieron. Poco a poco, han ido acumulando más de 300 objetos, que otras personas han donado al museo como testimonio de sus amores fracasados. La verdad es que viendo lo que hay expuesto, yo lo llamaría el museo del despecho, sobretodo porque los autores han dejado notas explicativas cómo: "La pierna ortopédica fue más duradera que nuestro amor. Debía estar hecha de mejor material"
Es cierto que las relaciones rotas dejan un montón de objetos huérfanos sobre los que nadie se atreve a dictar custodia. La última vez que cortamos dejamos varias cosas en el congelador (literalmente): una bola de masa para galletas que no llegué a hacer y un cd de chocolate, con su cajita y carátula, en el que aparecíamos impresas en azúcar, sonrientes y acarameladas. Era un regalo de nuestro tercer aniversario. Ella dijo: ¡nos lo comemos ya! Pero yo dije: "...es que es tan bonito...¿y si lo guardamos unos días?" Y ahí se quedó, en el congelador...unos meses, como nuestra relación. Conclusión: No dejes para mañana lo que puedas comerte hoy.
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