jueves, 17 de febrero de 2011

Netter


Conversaciones que tenemos en público en el tren a las 7 de la mañana, para regocijo de nuestros compañeros de viaje.

- No me sonrías así, que te como entera.
- No te atreverías. ¿Luego qué harías sin mí? Deja un poco para luego, ¿no?
- Ya, puede, pero es que no me conoces. Yo como y luego pienso, mierda, no debería haberme terminado a Marla. Son esas cosas irreflexivas que haces. Un mordisco aquí, luego allá, luego vuelves a por más...hasta que te he comido entera. Una pena, pero ya está hecho.
- Mmm...no me das miedo. En cambio, yo...
- Es cierto..., tu eres la que disecciona cadáveres. De hecho, vives en esa casa de Wysteria Lane...imagino a tus vecinas investigando por qué hace tantos días que no me ven...
-...Y yo te habré hecho a secciones para estudiar, jajaja...
- ¿En rodajas de chopped del Netter?
- En rodajas de chopped. Y croquetas. ¡Me encantan las croquetas! Y las tuyas estarían riquísimas...No me mires así, es que entera no me cabes en el congelador.
- Tienes razón. Los gatos de tu vecina podrían comerse mi hígado.
- Ni hablar. Toda para mí. No te voy a compartir con los gatos.
- Oh, qué bonito eso.
- Es que me pones ñoña.
- Ya veo. Tengo hambre.
- Yo también. Mm...Croquetas.

1 comentario:

Pei Mooi dijo...

ai madre, el amor es tan peligroso... nos convierte a todos en antropófagos potenciales.


qué miedito