miércoles, 3 de diciembre de 2008

De Lorean

¿Tiene tu coche condensador de fluzo? Me encanta ver que las cosas que me gustaban a mí de pequeña porque las llevaban, entre otros, Marty McFly (las convers, los tejanos de pitillo y las sudaderas gigantes) vuelven a ser lo más de lo más. El otro día hice el cambio de armarios, desempolvé uno de mis jerseys hasta las rodillas y aparecieron 500 pesetas, snif, snif...y no voy a contar todo lo que se podía hacer con 500 pelas porque aún pareceré más abuela cebolleta...

Hablando de armarios, estoy a un tris de la esquizofrenia. En el trabajo cada día tienen más asumido que soy lesbiana perdida, al menos desde que terminamos las cenas de empresa en ARENA (y que conste que no fue cosa mía). En cambio, los fines de semana, me camuflo entre las beatas, las antiavortistas, las tradicionalistas y las peperas a hacer el papelón de nuera perfecta para espiar al enemigo y ganar posiciones estratégicas en nuestro sitio de ensayo. Yo pensaba que la cosa era al revés: en el armario de lunes a viernes y despiporre los fines de semana...

4 comentarios:

Miyavi dijo...

Me recuerdas a uno de los personajes de la obra aquella bastante malilla que fuimos a ver y que al final no viste... ¿sabes cuál te digo? Se había hecho pasar por lesbiana por interés y tenía que confesar que, en realidad, era hetero...

Vale... que no es lo mismo. Pero que chungo lo tuyo, de verdad. Lo haces todo al revés, no sé cómo te lo montas. Qué original.

Miyavi dijo...

pd. me encanta esta peli...

Ana Gordillo dijo...

hace unas semanas mi jefe me preguntó si tenía novio... sin mentir le dije que no, pero no di más explicaciones. Ahora me quiere arrejuntar con todos los comerciales solteros... ejem. Dos compañeras sí saben que tengo novia, y me faltan otras tres por ser informadas. A mi jefe también se lo diré porque es muy majete... y quiero ver su cara. Me tienen por niña-buena-angelical... hetero

mitilene dijo...

Ya, yo también era de esas hasta que me vieron borracha y haciendo el memo a las seis de la madrugada, y descubrieron mi verdadero yo...