sábado, 2 de abril de 2016

Primavera


Conozco un atajo mágico desde la sala de ensayo a la estación: tardo siete minutos exactos. Pero hoy han sido más, porque me he cruzado con esto. "Lo siento, yo también tenía miedo". Me parece una manera maravillosa de empezar. Amar a alguien es terroríficamente imprudente, pero la cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí.
Dicen que la ausencia de temperaturas bajas está haciendo que los osos abandonen la hibernación. Yo no. Ha llegado la primavera y he sentido, como cada año, que una parte de mí se desperezaba feliz tras meses de siesta. "¡Hola! ¿Hacemos cosas? ¡Qué bonito todo esto, ¿no?!" 
Puede que al Churumbele le haya pasado algo parecido. Nuestros "yoes" primaverales son más resolutivos.



1 comentario:

Bey dijo...

Sublime Churumbele.