domingo, 9 de enero de 2011

Vitamina C

Llego tarde a trabajar. Echo mano al bolso para ver buscar el móvil, y de repente mis manos encuentran un objeto no-identificado. Es un brick de zumo de naranja como el que los niños se llevan al cole.

Me has puesto un zumito en el bolso.

Yo quería salir de tu casa inadvertida, dejarte durmiendo, irme sin desayunar, pero tú siempre te sales con la tuya, con tu sonrisa implacable, tus detalles magistrales. Y es que además, estás tan inhumanamente guapa por las mañanas, que, sinceramente, yo lo intento, pero no puedo evitar que se me note tanto que me tienes encandilada.
Que conste que me esfuerzo, pero así una no puede ir de dura.

1 comentario:

Ane dijo...

A veces mola no poder hacerse la dura ;)