martes, 4 de agosto de 2009

Otro planeta



Ayer cené en una dimensión paralela. Está claro que Summoner y sus invitados no comparten el mismo mundo que yo, porque el mío no abarca la posibilidad de vivir en un loft de revista de diseño, con una pared eterna llena de vinilos y un atrio tapizado de jazmín con butacas marroquíes y un jacarandá.

No entendí muy bien qué pintaba yo en medio de un círculo tan pequeño de gente que se conocía tanto y a los que yo de normal sentiría la inclinación de tratar de usted. Cuando se lo pregunté, Summoner se encogió de hombros y contestó: Me caes bien. Sin embargo, fuera porque vaciamos juntos una cantidad considerable de botellas de vino, porque Summoner eligió a Chet Baker o porque a nadie le parecía importar la presencia de una extraterrestre, no me sentí exactamente fuera de lugar. Sólo de turismo en otro planeta.

Un pequeño paso para la becaria Cenicienta, un gran paso para la humanidad.

1 comentario:

Murmi dijo...

Uau!
Qué amistades que te buscas... ¿¡No tendrás alguna foto del lugar!? Sin escanas comprometidas calro.