domingo, 12 de junio de 2011

En un estrechamiento, un gato y un peatón...

Ya tengo fecha para "subir" a examen (¿por qué se sube a los exámenes de conducir, por qué no se baja o te desplazas lateralmente hacia ellos?) Lo llevo mal, así que me paso el fin de semana haciendo test y maldiciendo los remolques y las motos con sidecar, que sólo salen en los tests para joder.

Comparto la terraza con la Gata Gris, la de los ojos verde-transparente. Siento afinidad con ese bicho. Se desparrama sobre la mesa de la terraza al sol, cerca de mí pero sin agobiar, (a una distancia de seguridad suficiente que le permita largarse si hago algo raro) y su cara de satisfacción es envidiable. De vez en cuando, abre un ojo, controla los pájaros de la encina, les echa una mirada indulgente y vuelve a lo suyo, con sus aires de estar haciendo lo más importante del mundo.

Ser gato debería estar en lo más alto de la escala de reencarnación.

1 comentario:

Murmi dijo...

¡Uo! ¿Entonces cuando subes? Se supone que hace cuesta por eso, poqué cuesta... Pero no te preocupes, juega más la picardía que el conocimiento. Molta sort!