domingo, 4 de diciembre de 2011

Feliz diciembre, Midori





¿Qué sienten los robots cuando los reinician? Midori se reinició hace dos años después de unos días de pantallazo azul: el hardware y el software estaban intactos, el mundo le era familiar, seguía con sus mismas habilidades y limitaciones. Pero todo estaba en blanco: ningún archivo fue hallado. El frío de diciembre era muy frío, se sorprendía hasta de respirar y sentirlo helado, llenándole los pulmones. Las luces de Navidad en la calle no le decían nada, pero eran tan asombrosamente hermosas. Lo había perdido todo, pero estaba viva.

Han pasado dos años desde que se escapó de la Organización y nada está siendo fácil. Lo que tiene, lo ha luchado a pulso. Pero Midori ama esa sensación de vacío que le trae el frío de diciembre. Sobretodo en estas fechas, disfruta activamente de su ausencia, el vacío que su presencia dejó en su vida. Nadie que le grite, le humille, le envenene, le controle cada segundo de su vida.

Se sienta sola en un restaurante y se toma un te, nadie podría encontrarla en las próximas horas. Las luces de Navidad se reflejan en el cristal. Azul, rojo, verde, azul. Está sola, la camarera prepara las mesas para la cena. Aún se siente perdida y vacía. Quizá no ha recuperado ni el 20% de su vida en estos dos años. Pero ahora es suya. Quizá lo perdió todo, pero ahora lo tiene todo por ganar.

Ley de la hospitalidad

- Hoy he comprado un kit para un experimento y no sé si debería haberlo hecho.
- Ajá.
- Es que no está pensado para el tipo de experimento que quiero, y está disuelto en tolueno. Pero puedo dejarlo en la campana, y que se evapore. El tolueno es muy volátil, ¿no?
- Sí, y cancerígeno.
- Bueno, pero estoy trabajando en cantidades nanomolares.
- Ah, pues entonces.

Mi madre y mi hermano tienen la típica conversación incomprensible a la hora de cenar. Mi hermano se enrolla sobre las propiedades del tolueno y mi madre sigue dándole vueltas al experimento en voz alta. Sí, son extremadamente frikis, pero siempre son así, y que hoy no cambie nada es un logro. Quiere decir que están relajados, y todo va bien.

Las leyes de la hospitalidad no pueden romperse. Mi madre ha invitado a Marla a cenar, e incluso diría que lo ha hecho sin demasiado problema. La pobre invitada aguanta el chaparrón científico con una sonrisa y mastica un bistec gigante como si en realidad le gustara la carne. Es un triunfo raro, pero un soberano triunfo, y ella lo sabe. Cúanto la quiero.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Vamos de paseo

He logrado convencer al examinador de que puedo conducir un coche sin representar un peligro para la sociedad. Ahora me queda la parte difícil, que es convencer a mi padre que puedo conducir SU coche sin representar un peligro para el mismo.

Compungida

- ¿Cómo es posible que haya empezado la reunión sin el informe? ¿Qué ha pasado?
- Lo siento mucho, señor, ha sido todo culpa mía, me he confundido. El informe estaba bien, he sido yo...
- Señorita Hisaishi.
-¿Sí, señor?
- Es la última vez que acude a mi despacho con ese discurso de "es todo culpa mía". No me gusta ese tono compungido. ¿Lo ha entendido?
- Eeeh...de...acuerdo, señor.

Midori Hisaishi ve la cara de su jefe, que no sonríe ni un ápice, y entiende que la toma por idiota. Una cosa es dar la cara y la otra, suplicar perdón de rodillas por cualquier tontería. No es que Midori sea precisamente humilde ni masoquista, es que aún no se acostumbra al mundo real, ni a la ausencia de broncas y humillaciones públicas. No puede evitar sentirse compungida toda la tarde, pero al menos, a ese sentimiento se le añade cierto cabreo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Siga de frente si no le indico lo contrario

Si haces una encuesta rápida entre tus amigos con carné de conducir, la mayoría de ellos han sido:
- timados económicamente
- timados lectivamente (la mayoría de ellos aprobaron sin saber lo básico)
- maltratados, humillados, insultados y acosados por profesores que cumplían, al menos, tres de las siguientes características:
- fumaban dentro del coche
- corregían a sus alumnos a gritos con todo tipo de comentarios despreciativos
- Hacían comentarios racistas, machistas, homófobos...
- Mantenían largas conversaciones privadas al teléfono durante las prácticas
- Eran impuntuales, poco organizados o directamente trapicheadores
- Usaban las prácticas para hacer recados
- Enseñaban a los alumnos a saltarse las normas de circulación

Lo cual me lleva a resignarme a estar dentro de la normalidad, y a preguntarme cómo puede ser aceptemos que como normal que tipos a los que estás pagando 46 euros la hora te griten para enseñarte mal. Lo mínimo, es ser amable mientras te atracan, ¿no?

miércoles, 26 de octubre de 2011

Zorra implacable

Mi examinadora era una zorra sedienta de sangre. Una serial killer. Antes de suspenderme a mí, se peló a seis tías, y a la chica que le tocaba después no le dió ni 5 minutos de examen antes de catearla. O sea, de las que no comen bizcochitos all-bran.

Como no estaba contenta con mi prudente uso de la velocidad, me hizo entrar en autopista. Maldije mi suerte mientras intentaba recordar la única vez que había practicado en una vía rápida. Por suerte la salida de Barcelona estaba despejada y me incorporé sin problemas, a la velocidad adecuada y circulando a 90 como si lo hiciera todos los días.

"Haga un cambio de sentido. Ahora cogeremos la autopista en dirección Barcelona".

¿Cambio de sentido? ¡¿WTF?! Mirando interrogativamente a mi profesor, salí en la siguiente salida, un polígono industrial. Logré reducir solventemente, un milagro para mí, y busqué desesperadamente la entrada a la autopista de nuevo. La zorra implacable salpicó el momento de comentarios sarcásticos sobre mi falta de seguridad en la ruta. Quizá esperaba que saltase la mediana de la autopista con un doble salto mortal lateral con el seat ibiza amarillo.

Volví a entrar. El tráfico en dirección Barcelona estaba peor. Logré incorporarme, gracias a dios, sin problemas. Cuando ya estaba a punto de poner intermitentes y salir por la primera salida, la zorra dice:

"No, continúe. Tomaremos la Ronda"

¡La madre que la parió! ¿¡Cómo entro en la ronda desde aquí!? ¿Sigo a la derecha o me meto en el carril izquierdo? Oiga, si está intentando conseguir el récord de alumnas suspendidas esta mañana, no se moleste, salimos aquí mismo y me salto un stop, o un semáforo, o atropello un peatón, pero no me torture más, joder.

Entré en la Ronda. Puse las luces. El carril de acceleración era más estrecho, más corto, y más petado de coches. Lo logré. Incluso logré salir sin frenazos, ni calar el coche, ni cortarle el paso a nadie. Cuando estaba reduciendo a segunda y apagando las luces, me dijo algo que yo entendí como "En el semáforo, a la izquierda". Seguí por el carril de salida de la Ronda, a la izquierda, unos diez metros hasta el semáforo.

- Le he dicho que iremos a la derecha.

Le pedí diculpas, puse intermitente y, aprovechando que el carril derecho estaba vacío, me cambié. La línea era discontínua y el desplazamiento, perfectamente legal.

Pues sí, amigos. Mi fallo de suspenso fue "Uso excesivo del carril izquierdo".
Ojalá la entierren en bizcochitos all-bran.

Pero bueno, puedo afirmar que fueron mis mejores minutos al volante desde que hago prácticas. Nunca me habían salido bien tantas cosas seguidas. Mi profesor, que en su tiempo libre debe ser coach-motivador, me ha dicho hoy: "Sí, lo hiciste mejor de lo que eres".
Fuck them all.

domingo, 9 de octubre de 2011

Estepicursora




Hoy he despertado en casa de Marla. Ella no estaba, se había ido a cortar en rodajitas a señores muertos, esas cosas que hace con sus amigos los sábados por la mañana.


Y entonces, sentada en la taza del wáter, la he visto. Casi me corta la respiración. Una estepicursora hecha con MI pelo ha salido del dormitorio y ha cruzado el pasillo. Era enorme.


He salido del baño y la he cazado. Entonces, me he dado cuenta de que había pelo mío POR TODAS PARTES.


Y pensar que la gente no quiere perros en casa porque sueltan pelo. Que las parejas discuten por unos pelillos en el desagüe. ¿Cómo puede ser que pierda tantísimo pelo? ¿No debería estar calva ya? ¿Podrían los del CSI implicarme en cualquier homicidio? Y sobretodo, ¿cómo puede esta mujer seguir queriéndome?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Revelaciones

Aunque soy prácticamente perfecta en casi todo, como Mary Poppins, hay algunas cosas para las que no estoy dotada, como el baile o las matemáticas.

Y conducir.

Los nietos de los nietos de mi profesor de la autoescuela se pagarán la universidad con lo que me voy a dejar en prácticas. Maldita sea.

jueves, 15 de septiembre de 2011

BolloEsponja

Es sábado. Marla y yo hemos salido de fiesta con unos amigos y acabamos en Enfants. Estamos bailando y haciendo un poco el tonto, yo me muero de calor. Me voy a buscar una copa y me siento un momento.

Un tipo clavado a James Frain se me acerca. Ya lo he visto merodear antes, pero no me da tiempo de escapar. Con infinito morro, me suelta:

- Oye, ¿qué haces aquí sentada? Ve y síguele el rollo a tu amiga, que me gusta mucho. Estoy por comprar palomitas.

Y lo dice con una gran, bonita, sincera sonrisa.

Será imbécil. Es el colmo del voyeurismo. Es como si tu vecino mirón te gritase por la ventana: ¡No, así no, el otro perfil, que me gusta más! Es humillante, no sólo invade tu intimidad, encima, te tiene que gustar. Eres BolloEsponja, la amiga de los niños, y te pagan por hacerme feliz. Y algunos me dirán que eso me pasa por no ir a sitios de ambiente, como si me lo mereciera por escapar de la reserva sioux.

¡Cúantos insultos y frases mordaces podría decirle ahora! Pero en el momento me limité a atragantarme con el gin-tonic y a pedirle que se largara con un gruñido sordo. ¿A cúantos idiotas tendré que aguantar hasta tener los reflejos para partirle la cara a uno?

sábado, 10 de septiembre de 2011

Cigüatanejo

"Andy Dufresne alcanzó la libertad arrastrándose por quinientas yardas de porquería que olían como no me quiero imaginar (...) y salió limpio al otro lado"

Midori ha visto la película miles de veces, pero ahora, de repente, esta frase se le clava en el cerebro y se le repite, una y otra vez. "Quinientas yardas de porquería". Siempre le repetían que aquello no era una secta, porque lo difícil era entrar, no salir. Pero era mentira. Había puertas, como en la cárcel, pero no son de salida. Así que tuvieron que escapar por las cloacas, arrastrándose entre la suciedad acumulada debajo de La Organización.

"Arrastrándose". Unos se quedaron atrás, a otros los atraparon de nuevo. Algunos han abandonado después de tragar demasiada mierda, y otros, siguen arrastrándose paso a paso. Pero Midori no conoce a nadie que haya salido limpio al otro lado. Escapar es un proceso largo y deja huellas.

Quizá aún les falta recorrer unas cuantas yardas más antes de salir al otro lado, y largarse a Cigüatanejo a reparar un yate.

domingo, 4 de septiembre de 2011



Café. Tostadas. Periódicos de domingo. Sol. Estamos en septiembre pero aún es verano en Wysteria Lane.


-¿Sabes lo que estaría bien? Pintar esa pared. Está muy triste así.

- ¿De qué color la pintarías?

- Ummm. Azul. Como las casas de la isla, ¿te acuerdas?

- Sí...

-Podríamos pintar cositas de cada viaje. Paisajes, casitas...

-Jajajajaja, qué horterada. Sería espantoso.

- ¿Sabes lo que sería más espantoso aún? Tener que quitarlo.
- Ah, no, tú me dejas, tú vuelves a pintar la pared de blanco.
- O podemos contratar a alguien. Para cuando me dejes, quiero decir. No quiero sufrir borrando nuestro imaginario mural de felicidad.

- O sea, que ahora eres tu la que está asustada, ¿eh?
- ¿Yo...? Noooo. Bueno, vale, sí, un poco. Es que no creía que te podría engañar para tanto tiempo.

- Jijiji. Te he ganado.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Nombres

- ¿Es usted la responsable?
- Sí, señor.
- Soy el responsable del acto. Debo felicitarla. ¿Cómo se llama?
- Soy...Midori Hisaishi, señor.

Ha estado a punto de decir el otro nombre. ¿Quien duda al decir su propio nombre? Nadie. No le molesta que los demás le sigan llamando por el otro nombre, pero es incapaz de presentarse a sí misma con él. No, ella ahora es Midori Hisaishi, ni siquiera Midori a secas.

Debería salirle natural, al fin y al cabo es su nombre de verdad. Pero Midori Hisaishi sólo fue Midori de pequeña. Luego, cuando entró en La Organización, despareció detrás de un alias muchos años, y todo el mundo se olvidó de su verdadero nombre. Es muy largo, decían. No te pega. Ahora, de repente, Midori Hisaishi ha reaparecido y firma correos electrónicos, contratos, saluda a amigos, al público, a los amigos, a su novia. Mi-do-ri-hi-sai-shi. Se le hace raro su propio nombre. Es tan...nuevo. Es como si no fuera ella, y a la vez, es la que siempre ha sido en el fondo.

Pero quizá Midori Hisaishi sea una buena persona para ser a partir de ahora. Una persona con un pasado breve, infantil, inocente...y futuro.

viernes, 12 de agosto de 2011

Mata vampiras lesbianas





- ¡HALA! ¡Tu hermano tiene un terabyte de memoria!


- Ya, es muy friki.


- ¿Puedo husmear?


- Jijiji...¡Si ya lo estás haciendo!


- Jo, mira...tiene The Wire, y Carnival, y Breaking Bad, y Fringe, y Treme, y...oooooh...un millón de películas....esta no la he visto, y esta...tampoco...esta está bien...ooooooh...tiene todas las pelis de Miyazaki...


- Bueno, pues tu decides qué vemos.


- Vale.


-(...)


- ¿Has encontrado algo?


- Sí...muchas cosas...pero...hay una peli que tiene pinta de ser no mala, lo siguiente...


- Pero la quieres ver.


-...Ssssí. Sólo el principio, sólo para ver de qué va...seguro que es horrible y cutre...


- ¿Y por qué quieres verla?


- Uuuuh...es que se llama "Lesbian vampire killers". No puedo dejarla ahí.


- Comprendo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Agost

Mi pelo mojado gotea sobre tu espalda mientras me agarro a tu cintura. El sol de la tarde nos acaricia la piel mientras bajamos en moto por la carretera desierta. Nos hemos bañado desnudas en el río. Te has puesto el vestido aún mojada, no llevas ropa interior. El viento levanta tu falda, muy corta, por encima de mis manos, tus muslos blanquitos y suaves quedan completamente al descubierto.


Cierro los ojos y deseo muy fuerte guardar la partida.



jueves, 28 de julio de 2011

Fin del mundo

Compras dos latas de cerveza y unas patatas. Esto es una especie de cita, pero ya me advertiste que no me arreglara.

-¿Dónde me llevas?
- A un lugar secreto, al fin del mundo.

En realidad, me parece imposible que haya lugares secretos, a estas alturas, en la ciudad. Pero sí, los hay. Y con unas vistas de Barcelona de 360 º, y nadie, absolutamente nadie alrededor. Viejos búnkeres anti-aéreos entre la maleza, plazas de cemento, y la ciudad, allí dónde dirijas la vista. Barcelona siempre ha vivido de espaldas a estos barrios. Las calles tienen nombres impronunciables, como si cuando hubieran decidido ponerle nombre ya estuvieran los mejores cogidos y sólo quedaran estos. Son calles con una pendiente vertical. En los años 80, los movimientos vecinales secuestraron un autobús público para demostrarle al Ayuntamiento que también podía subir por ahí.

- Desde aquí arriba es imposible evitar pensar que somos una plaga. ¿Cómo debía ser esto antes de...nosotros?
- Mmm...si viniera un tsunami ahora...
-¿Llegaría el agua hasta aquí?
- Uhmmm...pongamos que nos mojaríamos los pies.
- ¿Y solo quedaríamos nosotras dos?
- Sí.
-Pobre espécie.

- Mala suerte.

miércoles, 27 de julio de 2011

Coming out

Salir del armario parece un trayecto inacabable, ida y vuelta, ida y vuelta. Vivo cómodamente instalada en un círculo íntimo en el que no debo esconderme de nada, pero estoy harta de vivir una semi-doble vida ante mi familia, en el trabajo, los conocidos...Al principio me decía que a nadie le importaba mi vida privada y que no tenía por qué dar explicaciones, pero es un engorro. Estoy harta de mentir y omitir, así que estoy intentando normalizar las cosas, hacer como el resto e iniciar un progresivo coming out. Pero lo llevo mal. Años en esto y aún actuo como una novata. Se me da fatal. Deberían hacer clases para acertar en el momento, en el tono, las palabras...pero como no he encontrado el manual, he llegado a la conclusión de que no debería haber "un protocolo" distinto.

La estrategia se llama "Juguemos a ser normales", y funciona así: de repente, me presento a los sitios con Marla y la presento como mi novia, como haría la gente normal. La gente que hace años que me conoce y me creía de los suyos sonríe, como si fueran normales, ni parpadea, ni se miran, ni comentan ni sacan el tema nunca jamás. O sea, que en lugar de fingir yo sola, ahora fingimos todos. Y es muy raaaaaro.

¿Soy yo, verdad? A las demás no les cuesta tanto. ¿O si?

lunes, 25 de julio de 2011

Vacaciones

No ha habido manera de cerrar mis devaneos laborales antes del verano, pero ahora me dá igual. Estoy de vacaciones. Es tan maravilloso que no me lo creo.


He ido a la biblioteca, a buscar montones de libros para leer en la playa.


Mi primo argentino está en Barcelona con su novia polaca, y me río mucho con ellos. Él me habla mal de Messi y yo le abucheo.



Sigo con las prácticas. El otro día, en un paso de peatones sin semáforo, ¡dejé pasar a una señora y a un perro!, y todos siguen vivos, y tal.


Los fines de semana hacemos comidas interminables en el jardín de Wysteria Lane. El fin de semana pasado cociné mi primera paella (con la receta de mi padre). Se me pasó un poco. La próxima vez, le toca a Marla (con la receta de su padre).


Tengo dos billetes de avión para irme, muy, muy lejos con Marla. Sí, me costaron caros, pero...siempre seré pobre, para qué engañarnos...así que mejor pobre y feliz que pobre y sin vacaciones.

jueves, 14 de julio de 2011

A mi profesor de la autoescuela no le gusta que diga tacos. Nunca me lo ha dicho, pero el primer día, cuando me preguntó si sabía conducir, le dije que no tenía ni puñetera idea, y ví en su cara que desaprobaba profundamente esa expresión en una señorita. Desde entonces, me reprimo un poco, pero mierda-joder-mierda es bastante inevitable cuando el coche hace lo contrario de lo que tú quieres. Tampoco me grita. Todo el mundo me dice que siempre gritan, pero él no. Con su voz aflautada, me riñe en el tono suave pero profundamente irritado de los maridos que odian a sus esposas: "claro, no controlamos el volante pero en lugar de quitar gas, le damos gas, pues muy bien, así nos va" "en meeeedio de los dos carriles no, cariño, ¿no ves que los coches de atrás no pueden adelantar?" "no apretamos el embrague cuando toca, y eso es lo que nos pasa. Coche calado y entorpeciendo el paso, tú lo has querido..." Pero lo peor estaba por venir: hoy ha decidido premiarme y ha puesto la radio del coche: escucha Intereconomía. Mierda-joder-mierda.

sábado, 9 de julio de 2011

- No estamos ni en do. No deberías tener ninguna dificultad para cantar esto.
- Blo, blo, blo, blrrrrghh.
- No, no, no. Dí: "¡BLO!"
- blo
- ¡Con fuerza! ¡BLO!
- blo
- ¡Cómo si insultaras a alguien! ¡BLO!
- blo.
- ¡BLO!
- blo...mira, lo siento, creo que no puedo. Estoy agotada. No puedo enfadarme, ni proyectar mi voz, ni hacer nada que no sea sentarme en esta silla y respirar. Necesito vacaciones.

Mi profesora de canto se levanta, se va a la cocina y vuelve con un vaso gigante de yogur líquido y una madalena, y me deja merendando frente al piano. En ese momento me gustaría abrazarle y llamarle "mamá".

martes, 5 de julio de 2011

Arrancar-frenar

Hay tres pedales y yo sólo tengo dos pies torpes. Mi profesor de la autoescuela se lamenta por el sufrimiento que infrinjo a su querido coche, sin tener en cuenta que yo también estoy sufriendo y que podría haber matado ya a más gente de la que se lo merece. Los peatones que cruzan sin mirar deberían saber que están viviendo peligrosamente y deberían sentirse agradecidos con la vida, que les regala una segunda oportunidad cada vez que nos encontramos.

Arranco bruscamente. De repente, he encontrado la maldita manera de quitarle el freno de mano a mi vida. He medio convencido a mi jefa para que me dé una oportunidad, y ahora sólo queda que yo me convenza del todo que puedo hacerlo. He comprado unos billetes para irme de vacaciones con Marla. He hecho cien mil planes para el año que viene, con la ingenuidad temeraria de quién de repente comprueba que el coche funciona y que incluso acelera si le das gas.

No sé frenar a tiempo, y cuando me doy cuenta, me jodo a mí, al coche y a las cervicales del personal que va conmigo. Me he dado cuenta que debería calcular con más previsión y empezar a reducir velocidad ahora, antes de estrellarme contra la realidad y sus semanas de sólo siete días con sólo 24 horas en septiembre.

Arrancar-frenar. Ya, ya sé que todo esto es muy básico. Pero qué quereis, sólo llevo dos prácticas.

miércoles, 22 de junio de 2011

Azar

Llevo meses parada en una casilla, sin avanzar ni retroceder porque, sinceramente, hace tiempo que he perdido la concepción del tablero y del juego. Sentirme a la deriva no me gusta, pero cuanto más tiempo llevas perdido, más cuesta recuperar el norte.

Y de repente, hoy he llegado a casa sintiendo que he sacado un doble seis, sin siquiera proponérmelo. He aprovechado más el día de hoy que los últimos seis meses. He logrado hablar con mi jefa y que me escuchase, me han ofrecido un posible empleo, he puesto en marcha un proyecto nuevo, he cerrado una herida antigua, y además he ido a la autoescuela. Estoy en racha, chicas.

(Por fin, diría yo)

domingo, 12 de junio de 2011

En un estrechamiento, un gato y un peatón...

Ya tengo fecha para "subir" a examen (¿por qué se sube a los exámenes de conducir, por qué no se baja o te desplazas lateralmente hacia ellos?) Lo llevo mal, así que me paso el fin de semana haciendo test y maldiciendo los remolques y las motos con sidecar, que sólo salen en los tests para joder.

Comparto la terraza con la Gata Gris, la de los ojos verde-transparente. Siento afinidad con ese bicho. Se desparrama sobre la mesa de la terraza al sol, cerca de mí pero sin agobiar, (a una distancia de seguridad suficiente que le permita largarse si hago algo raro) y su cara de satisfacción es envidiable. De vez en cuando, abre un ojo, controla los pájaros de la encina, les echa una mirada indulgente y vuelve a lo suyo, con sus aires de estar haciendo lo más importante del mundo.

Ser gato debería estar en lo más alto de la escala de reencarnación.

viernes, 3 de junio de 2011

Bombera

Estoy de mal humor y me sulfuro con facilidad. Cualquier tropiezo me hace soltar fuego por los colmillos cual dragón milenario. Marla me ve empezando a sacar humo por la nariz, se acerca sonriente con una manzana en la mano, y me engancha la etiqueta en la cicatriz, apretando con el índice como quién le dá a un botón, cantando la marca de la manzana con redomada y cariñosa ironía: "¡churry!". Al instante, todas las alarmas de fusión del nucleo se apagan y el oxígeno vuelve a llegar a mi cerebro requemado, como si hubiera introducido a tiempo la contraseña para desactivar la catástrofe. Es cierto, me estoy volviendo ñoña a más no poder, pero la ternura contrarresta al monstruo cabreado.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Seis

El día de hoy pasará a la historia por ser el día que el Barça ha ganado la tercera liga de la era Guardiola, y una mujer se ha permitido el lujo de venirme a decir que no me besara en una plaza con mi novia, porque sus hijos estaban jugando por ahí y claro, preguntaban.
¡PUES QUE PREGUNTEN, COÑO, QUE EL SABER NO OCUPA LUGAR!

sábado, 30 de abril de 2011

Delirio




-Ahora al leopardo le llaman animal print, para que no suene hortera. Un tanga de animal print suena hasta cool.


-Vaya chorrada. Las raveras pusieron de moda el leopardo hace muchos años.


- Las raves, marcando tendencia.


- Claro que sí. Las raveras siempre marcan tendencia. Me encanta su estilo. Una ravera siempre va cómoda, medio desnuda...


- Jajajaja...


- ...y sucia.


- JAJAJAJJAJAJAJAJAA


Sigue sorprendiéndome que funcione, pero funciona. Es delirante, ravero, pero me es más que suficiente para colgar mi armadura en tu portal.

lunes, 18 de abril de 2011

Oda al cacaolat


  • Ruiz Mateos, ese señor que en una ocasión se presentó a un juicio vestido de superman, ha arruinado al Cacaolat. Ya sólo por eso debería cumplir condena. Es como si hubiera matado a los Reyes Magos.


  • Estas semanas los bricks de merienda han empezado a escasear en los supermercados. Esperemos que el cacaolat en botella de vidrio, ese mítico botellín que algunos guardaban sobre la cafetera para servirlo templado, no desaparezca de los bares.


  • He bebido miles de cacaolats, en botella, directamente con la cañita, calentados directamente con el vapor de la cafetera en invierno, helados en verano, casi de un sorbo, porque soy incapaz de beberlo despacio después de años de engullirlo antes de subir al autobús escolar. Aún así, rápido, el sabor del primer sorbo, inimitable, único, perfecto, tiene una capacidad de transportame a la infancia que pocas cosas pueden alcanzar. El cacaolat es la madalena de Proust de mi generación.


  • Un cacaolat no es un batido de cacao. Un cacaolat es un cacaolat. El cacaolat es patrimonio histórico, el cacaolat es memoria generacional, el cacaolat es delicioso y debe permanecer. ¡Salvemos el cacaolat!

domingo, 3 de abril de 2011

Asertividad

A las tres de la mañana nos sorprendió un vecino liándonos en el rellano. Sí, se nos había ido un poco de las manos la despedida...Veinte minutos más tarde, el tipo, la mar de optimista, volvió, pecholobo, a preguntar si le necesitábamos.


Fue patético hasta la risa, pero en el momento, no me hizo gracia. El tipo no se largó cuando le dijimos educadamente que sobraba, y para colmo, se colocó en la escalera, obstaculizando la salida. Agotada la vía diplomática y la huida, yo ya estaba calculando si entre las dos íbamos a poder con él, y la verdad es que no puedo asegurar nada, pero habría apostado a que sí. Una es más bien bruta, y Marla dobla espaldas, así que yo ya lo veía bastante claro.


Pero entonces, en lugar de recurrir a la violencia, Marla se puso asertiva y diciendo cosas tan increíbles como sentimos haberte molestado, pero ahora tu nos estás incomodando, así que vete, por favor logró que el tipo se fuera a su casa a sentirse gilipollas (merecidamente, desde luego).


En realidad me hubiera gustado ver a Marla ejecutando alguna técnica en plan los Cinco Puntos de Presión Para Hacer Explotar Un Corazón, pero también está bien comprobar que no está tan claro quién es la punki y quién la hippy en esta historia. Porque lo de que el porno ha hecho mucho daño entre los hombres no ha estado en duda en ningún momento.

viernes, 1 de abril de 2011

En tránsito

Esta semana sustituyo a Talía, que se va de workshop de arqueología a Tel Aviv. En su empresa hay una sala muy pequeña, con armarios en las cuatro paredes y una mesita redonda en medio, llena de carpesanos desparramados en un equilibrio precario. Todo es gris: el techo, los armarios, la mesita y las carpetas.
- Esta es la sala de tránsitos. Aquí guardamos los documentos cuando aún no sabemos dónde archivarlos. O las personas, cuando no sepas dónde ponerlas.
Cada vez que entro en la sala de tránsitos pienso que ese cuartucho de nombre pomposo es lo que mejor define mi estado. A ratos siento que todas las cosas importantes de mi vida estan esperando conmigo allí, sin que nadie sepa dónde archivarnos. Pero al menos he logrado recuperar el control de esas cosas, ordenarlas en cajas y llevármelas hasta aquí, que ya es mucho. Quizá la sala de tránsitos no es tan mal sitio.

sábado, 26 de marzo de 2011

Susurrador de perros

Me fascina Dog Whisperer. En realidad, lo que me gusta del programa no son los perros, siempre con el rollo del líder de la manada y blablá. Lo que realmente me gusta son los propietarios, esos americanos horteras y cursis que no solamente consienten a sus perros si no que además no tienen pudor alguno en enseñarlo por la tele.

He estado viendo a un ¡poli! llorar en directo porque no había sabido educar a sus dos horribles yorkshires terriers, un par de ratas chillonas y locas con lacitos que le decían todo lo que tenía que hacer. Después de ver esto, ¿quién puede resistirse a ladrarle al pitufo al día siguiente, a ver si llora?

lunes, 14 de marzo de 2011

Clotets

Tu sonrisa es como las espadas legendarias. Parece una sonrisa ordinaria, pero tiene poderes. Se contagia, incluso a los enemigos. Sólo con desenfundarla, me desarmas. Su filo no se destempla con el uso, al contrario, se hace más fuerte. Y el que más me gusta: suele hacer resplandecer las cosas verdaderamente importantes, y fulminar las que no lo son. En su presencia, LAS GRANDES COSAS pueden revelarse tremendas estupideces, pueden deshincharse, deshilacharse, deshacerse hasta desaparecer.

martes, 8 de marzo de 2011

Mëöw



Las contraventanas de la casa de Wysteria Lane se abren hacia afuera, las dos a la vez. Cada vez que las abro me siento como Blancanieves, sacando la cabeza por la ventana y dejando que el sol del domingo nos ciegue. La luna de espejos que dejaste colgando en el porche llena la casa de puntitos luminosos. Maria Coma canta, pongo una cafetera, el café mejor te lo sirves tu, que nunca acierto tus proporciones.

Desayunamos al sol y los gatos de la vecina nos entretienen. Está la gata sociable, el siamés, la pantera, la rubita, el gris, el pequeño, el gatazo, y unos cuantos más a los que aún no he puesto apellido. Les gusta subirse al árbol de enfrente de tu casa, luego tienen que bajar marcha atrás, porque de cara no saben, o les dá miedo, aún no lo hemos decidido. También miran concentrados mis tostadas, se afilan las uñas en el felpudo y se cagan en una de tus macetas (sólo en esa, les gusta esa y ninguna otra), pero eso se lo perdonamos porque son tan monos...

jueves, 17 de febrero de 2011

Netter


Conversaciones que tenemos en público en el tren a las 7 de la mañana, para regocijo de nuestros compañeros de viaje.

- No me sonrías así, que te como entera.
- No te atreverías. ¿Luego qué harías sin mí? Deja un poco para luego, ¿no?
- Ya, puede, pero es que no me conoces. Yo como y luego pienso, mierda, no debería haberme terminado a Marla. Son esas cosas irreflexivas que haces. Un mordisco aquí, luego allá, luego vuelves a por más...hasta que te he comido entera. Una pena, pero ya está hecho.
- Mmm...no me das miedo. En cambio, yo...
- Es cierto..., tu eres la que disecciona cadáveres. De hecho, vives en esa casa de Wysteria Lane...imagino a tus vecinas investigando por qué hace tantos días que no me ven...
-...Y yo te habré hecho a secciones para estudiar, jajaja...
- ¿En rodajas de chopped del Netter?
- En rodajas de chopped. Y croquetas. ¡Me encantan las croquetas! Y las tuyas estarían riquísimas...No me mires así, es que entera no me cabes en el congelador.
- Tienes razón. Los gatos de tu vecina podrían comerse mi hígado.
- Ni hablar. Toda para mí. No te voy a compartir con los gatos.
- Oh, qué bonito eso.
- Es que me pones ñoña.
- Ya veo. Tengo hambre.
- Yo también. Mm...Croquetas.

lunes, 14 de febrero de 2011

Fosforecente



Drexler dió un conciertazo en el Joventut. Hizo, como siempre, lo que le vino en gana con su público. Improvisó canciones que no eran más que discursos rimados para ganar tiempo, las cuerdas se salen, las cuerdas vuelven a entrar, la noche de tarragona (dónde cantó ayer) no perdona, este no es momento para dar palmas, contengan su energía rítmica, etc, etc. A medio concierto decidió cantar sin amplificación la Milonga de un moro Judío (que ni pintada el día de la dimisión de Mubarak), paseándose por todo el patio de butacas, recuperó canciones viejas que volvieron a mí por sorpresa, cargandas de recuerdos. Cuando presentó esta canción, en directo y con un diálogo abierto con su técnico de luces, apagó las luces de la sala y nos dejó a oscuras imaginando luciérnagas de mar.
Fue curioso. Tengo todos los discos de Drexler. Eso son muchas, muchas canciones. Son muchos, muchos recuerdos. Pero de algún modo, la selección encajó a la perfección con lo que yo siento ahora. No cantó las canciones más conocidas, ni las más actuales, y puede que alguien piense que ni siquiera las más bonitas. Cantó las que hablaban de mí.

martes, 8 de febrero de 2011

Karnavaloke

Tell me love isn't true,
it's just something that we do...
Tell me everything I'm not,
but don't ever tell me to stop...
El sábado era nuestro gran concurso de Karaoke Karnavalero. Curiosamente, tu elegiste Don't tell me, y yo, You can't hurry love.
Que ni pintado, vaya.
(y qué guapa estabas, por favor).

jueves, 3 de febrero de 2011

Feliz año nuevo



Ayer, a parte de ser la Candelaria y el día de la Marmota, era el día internacional de los Humedales y las Regiones Húmedas (¡!) y el último día del Año del Tigre. Y es que señoras, empieza el año del Conejo...Como dice el vídeo, en una frase la mar de afortunada,"los nipones ya han empezado a comer conejos dulces". ¡Este va a ser un gran año!

viernes, 21 de enero de 2011

Gatoperro

por las mañanas llevamos a cabo opuestas operaciones estéticas con idéntico empeño en dominar nuestra naturaleza
Miti desde la ducha:
Snif.
Marla:
¿Estás bien?
Miti quejosa:
Acabo de darme cuenta de que no usas acondicionador.
Cabecita sonriente de Marla asomando por la cortina de ducha:
Noooo...yo me pongo cera en el pelo.
Bola-de-pelo-quejosa:
Tengo el pelo tan encrespado que no me mojo bajo la ducha. Mira, es una rasta gigante.
Marla:
Mooola.
Y se parte de risa.
Miti:
Sniiiif. La próxima vez me traeré mi champú.
Marla:
Quizá puedo hacerte un rinconcito en el armario para que guardes tus cosas.
Miti:
Esto ha sonado como un centenar de cepillos de dientes.
Marla:
Qué va.

domingo, 9 de enero de 2011

Tortillera chunga.



Cuando empecé a salir con chicas tuve algún que otro problema con gilipollas que nos insultaban por la calle, o desde los coches, señoras que te criticaban no demasiado por lo bajo, e incluso, una vez, un taxista nos hizo bajar del taxi cuando nos besamos. Luego, o yo me volví inmune, o la sociedad se volvió más prudente, porque durante muchos años no había vuelto a ser insultada públicamente (al menos en voz alta). Hasta que hace poco, volviendo de fiesta a las seis de la mañana, se me ocurrió besar a una chica en el metro (un besito tonto de nada) y se armó la de diosescristo: el vagón entero se puso a corear "tortilleras, tortilleras" a voz en grito y a hacer todos los comentarios chistosos que se le pueden ocurrir a un simio con las palabras tortilla y huevos...¡durante las cinco paradas que duró el trayecto! Cuando nos bajamos, los muy energúmenos gritaban terriblemente decepcionados que nos quedáramos un ratito más.

Desde entonces, he vivido varias escenas similares. Es triste, pero he llegado a la conclusión que todo esto tiene relación con el hecho de que ahora llevo el pelo largo, y vestiditos, y casualmente, mis parejas también, de modo que los pobrecillos se sienten interpelados, puesto que resulta EVIDENTE que les necesitamos. Además, cuando iba rapada y llevaba camisas, los pocos que nos insultaban lo hacían con verdadero odio, ahora me vejan y me insultan, pero realmente entusiasmados, como si nosotras fueramos las estrellas invitadas de una fiesta y estuviéramos ahí para alegrarles el día. En la fiesta de fin de año, después de aguantar toda la noche que una panda de subnormales aplaudieran TODOS y CADA UNO de mis gestos afectuosos, me encaré y les insulté con todo lo que se ocurrió. Lo peor es que les resultó incomprensible mi reacción violenta, con lo divertido que estaba siendo todo. En su visión del mundo, nosotras éramos Bob Esponja en la fiesta de preescolar, y si no nos gustan los niños, jódete, habernos dedicado a otra cosa. (Creo que prefería a los fachas de toda la vida. Al menos el odio es estimulante...)

Ayer estaba comentando esto con mi Conversor, y haciendo justicia a su papel de Gran Líder Espiritual Gay, me dijo:
- Olvídate de insultar. Esta gente tiene que aprender que lo que hacen no es divertido. Yo he pasado directamente a las amenazas.
- ¿Les pegas? Venga ya.
- No, mucho mejor: tengo el teléfono de la responsable del nuevo protocolo contra la Homofobia de los Mossos de Esquadra. Si se ponen pesados, les haces saber que estan cometiendo un delito tipificado, que tienes muchos testigos y que ahora mismo vas a denunciarles. Y ya verás como se les pasan las ganas de jugar. Yo ya he puesto un par de denuncias por agresión verbal.

Como le admiro. Desde que me contó esto casi estoy esperando al próximo gilipollas para darle un sustito del estilo Samuel L. Jackson.

Vitamina C

Llego tarde a trabajar. Echo mano al bolso para ver buscar el móvil, y de repente mis manos encuentran un objeto no-identificado. Es un brick de zumo de naranja como el que los niños se llevan al cole.

Me has puesto un zumito en el bolso.

Yo quería salir de tu casa inadvertida, dejarte durmiendo, irme sin desayunar, pero tú siempre te sales con la tuya, con tu sonrisa implacable, tus detalles magistrales. Y es que además, estás tan inhumanamente guapa por las mañanas, que, sinceramente, yo lo intento, pero no puedo evitar que se me note tanto que me tienes encandilada.
Que conste que me esfuerzo, pero así una no puede ir de dura.