Mi pelo mojado gotea sobre tu espalda mientras me agarro a tu cintura. El sol de la tarde nos acaricia la piel mientras bajamos en moto por la carretera desierta. Nos hemos bañado desnudas en el río. Te has puesto el vestido aún mojada, no llevas ropa interior. El viento levanta tu falda, muy corta, por encima de mis manos, tus muslos blanquitos y suaves quedan completamente al descubierto.
Cierro los ojos y deseo muy fuerte guardar la partida.
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