jueves, 6 de agosto de 2009
Sal
Me encantó Up.
Me senté con mis palomitas ultrasaladas, alucinando con la profundidad de campo que da el3D.
Y de improvisto, por debajo de las horribles gafas 3-D empezaron a llover lagrimones.
Volví a casa salada, pensando en escapar yo también. Ya sé, es una respuesta absurda a la ansiedad. Pero como la ansiedad es en parte en un instinto animal, te empuja a hacer cosas atávicas y animales: huir, comer, gruñir. Es curioso, pero ahora quizá es uno de los momentos en los que más libre soy (pocas cosas me atan a esta ciudad) y a la vez, más atrapada me siento. Ya, ya sé. Sería una buena paradoja, pero me robó la idea Erich Fromm hace unos años.
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2 comentarios:
yes, I understand
a mí también me encantó...
no voy a huir, total, los agobios que tengo me los llevaría...
oh yo tambien lloreee!
y, si vas a escapar...compra un pasaje de avión mejor, no?
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