viernes, 16 de julio de 2010
Me muero por tus huesos
Tengo tendencia a deconstruir a las personas que me gustan físicamente. Las analizo a cachitos, así me gustan más. Y además, no sé por qué, casi siempre me acabo dando cuenta que muchos de los rasgos que me gustan son estructurales. De repente me encuentro pensando: "Joder, qué huesos más bonitos".
La conferenciante de la tarde lleva un vestido negro de tirantes y no puedo dejar de mirarle los hombros. Tiene una clavícula muy marcada, un acromión puntiagudo, hermoso. Cuando se levanta a señalar el powerpoint me doy cuenta de que el vestido tiene una finísima obertura a media espalda y a la chica se le ve un canalillo ultrasexy entre sus no menos ultrasexis omóplatos. Ya te vale, Miti, esta chica diciendo cosas tan interesantes y tu no le miraste a la cara en toda la tarde. ¡Que sí, sí lo hice! Y ¿sabéis qué? Tenía unos pómulos perfectos, unos malares que deben sonar súper bien.
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2 comentarios:
Me suena eso de los cachitos. A mí me pasa igual, igual. Aquel día, fueron tus ojos: http://sientiendo.blogspot.com/2008/03/cachito-cachito.html
Un abrazo guapa.
pd. ya te vale! atiende en clase, leches!!!
Oh, waw. Ruborizada me tienes.
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