- Hola. Soy la chica que sustituye a Anaïs esta semana.
- Ah, sí, la que tiene nombre de santa. Vaya historia la de tu santa, ¿eh?
- ¿Perdón?
- ¿No sabes la historia de tu santa? ¿No me digas que no has visto su tumba?
- Pueees...no. Sé que está enterrada debajo de...
- ¡No! ¡Debajo no! ¡Está enterrada en LA CRIPTA de la catedral!
-Ya, pues, eso, debajo de...
-¿Y no has visto nunca los frescos de la cripta? Son preciosos...
-Ah...
-...Si te gusta el sado.
- Ah, sí, la que tiene nombre de santa. Vaya historia la de tu santa, ¿eh?
- ¿Perdón?
- ¿No sabes la historia de tu santa? ¿No me digas que no has visto su tumba?
- Pueees...no. Sé que está enterrada debajo de...
- ¡No! ¡Debajo no! ¡Está enterrada en LA CRIPTA de la catedral!
-Ya, pues, eso, debajo de...
-¿Y no has visto nunca los frescos de la cripta? Son preciosos...
-Ah...
-...Si te gusta el sado.
Son las siete de la mañana. El portero de estas oficinas sonríe demasiado para mi gusto y el tema. No llevo ni cinco minutos en este trabajo y ya me quiero ir.
1 comentario:
jajaja ¡Mira al viejuno! Predicando las vidas de los santos y luego resulta que es un experto del cuero.
¿Cómo es eso de la santa fusionada con la cripta? ¿Está congelada en carbonita, como Han Solo??
A mi me ha caído bien. No es el típico beato a secas.
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